El mensaje está dirigido contra todas las personas que continúen trabajando para la empresa Damasa, que reúne mil 600 empleados y opera tres de las principales minas de oro del municipio que son propiedad de la multinacional canadiense Gran Colombia Gold: El Silencio, La Providencia y El Castillo.

“Señores(a) segovianos, de parte de nuestra empresa autodefensas gaitanistas de colombia, hemos tomado decisiones de plan pistola para todo aquel rata, violador, sapo y el que no copie y siga trabajando al señor Julio Erazo (sic)...”, fue el mensaje intimidatorio firmado por esta estructura criminal con el que amanecieron varios de los empleados ligados laboralmente a esta empresa y que motivó el tercer día consecutivo de cese de actividades en la principal actividad económica que tiene el pueblo.

Este hecho se suma a los ocurridos durante el último mes, que dejaron dos mineros muertos (Fernando Silva Henao y Andrés Bedoya Mu?oz) y otros dos más heridos, y que levantaron una tensión que amenaza con paralizar económicamente al municipio y que alejó en la noche del pasado viernes a la mayoría de la población de la agitada vida nocturna del casco urbano.

Se disfrazan de mineros para delinquir

Una de las prácticas criminales que tienen identificadas las autoridades del municipio, y que más preocupa a los mineros, es que los miembros de los ‘Urabeños’ están utilizando réplicas de los uniformes de las empresas para pasar desapercibidos y poder ejecutar “inteligencia” y cometer los crímenes.

Son 50 los agentes que velan por la seguridad de los más de 45 mil habitantes del municipio. En la madrugada del viernes llegaron unidades de apoyo del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar) y ayer en la tarde se confirmaba el arribo de más uniformados.