De acuerdo con el Juzgado Tercero Penal del Circuito de este municipio, los hechos ocurrieron en el barrio Chiminangos en la madrugada del 24 de enero de 2013 cuando una patrulla perseguía a González Aguiar.

El hombre, de 30 años, era el propietario de un taller de motocicletas ubicado en la Transversal 12 con Carrera 22, pero era perseguido por las autoridades porque al parecer no se detuvo en un puesto de control.

El mismo juzgado indica que a la altura del CAI de la Transversal 12, el patrullero Didier, natural de Quibdó, y quien a esa hora se encontraba de guardia, trató de detener el vehículo de González y en hechos confusos le disparó en dos oportunidades.

Las balas le causaron daños irreversibles en sus órganos vitales que le produjeron la muerte dos días después en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San Francisco, después de practicarle dos cirugías.

Este lunes, al escuchar el fallo condenatorio por parte del juez, Jairo Santafé Urrego, el padre del comerciante se mostró satisfecho con el fallo en primera instancia.

"Yo soy pensionado de la Policía Nacional y a nosotros nos enseñaron que a un ciudadano no se le puede disparar por el sólo hecho de violar una norma de tránsito”, indicó el señor González.

En el mismo sentido se pronunció el abogado de las víctimas, Max Estefan Aray Laverde, quien reconoció el trabajo que hizo la Fiscalía durante todo el proceso investigativo de este caso que enlutó a una familia tulueña.

Sin embargo, el apoderado del patrullero, el señor Ricardo Gil Vallejo, dijo que esta condena para su defendido es injusta, porque según él, en las audiencias se presentaron algunas inconsistencias por parte de los testigos que presentó la Fiscalía, por lo que apelará esta decisión judicial ante el Tribunal Superior de Buga.