El senador uribista José Obdulio Gaviria, en su condición de instructor (quien lleva el estudio del caso en la Comisión de Instrucción), pidió que el caso se devuelva a la Comisión de Acusación de la Cámara, porque en su concepto el procedimiento con el cual se tramitó el caso del cuestionado magistrado fue equivocado.

“Como Senador Instructor hube de estudiar el 'Expediente Pretelt' para presentar a la Comisión de Instrucción del Senado un proyecto de resolución admitiendo o rechazando la acusación. El estudio de este expediente me reafirmó en la idea de que la Cámara y el Senado difícilmente pueden estar en condiciones de adelantar un juicio como Dios manda. Las desviaciones procesales y la negligencia en la formación y transcripción de cada pieza que integra el expediente son la constante”, indicó.

Para Gaviria es un caso con índole político y también judicial “porque es el requisito de procedibilidad para el juzgamiento del magistrado por parte de la Corte Suprema de Justicia”.

Incluso, en su texto que radicó de informe para devolver el caso el senador uribista indicó que: “No hay que pronosticar que una jauría de políticos y medios de comunicación se lanzarán como fieras contra el Senador Instructor y contra la Comisión y la Plenaria del Senado en caso de que obtenga la aprobación del proyecto de auto que declara la nulidad de lo actuado. No sería pronóstico, porque ya la jauría ha actuado, sobre la base de una ilegal e indignante filtración del primer documento de trabajo presentado para su estudio a la Comisión”, señala.

Este planteamiento fue defendido en la sesión de la comisión por su colega de partido, Alfredo Ramos, quien consideró que es equivocado plantear que el caso sólo debe mirar en lo político.

Esa postura fue rechazada por los senadores Jorge Prieto y Guillermo Santos, quienes anticiparon que llevarán a la plenaria de la corporación, el próximo miércoles, un informe en donde sustentan por qué sí hacer la votación de indignidad del magistrado.

Por el momento, hasta el próximo martes se volverá a reunir la Comisión de Instrucción, la cual deberá decir si acoge o no el informe de Gaviria. De rechazarlo, deberá dar paso a la plenaria, pero eso tan sólo se daría hasta la segunda semana de agosto, momento en que llegaría el tema a la esa instancia.

Si, por el contrario, el caso se devuelve a la Cámara, el tema prácticamente quedará en el congelador, es decir el magistrado Pretelt podrá terminar su periodo en la Corte Constitucional y espera ya en su condición de extogado a que le tramiten otra vez su proceso por indigno.