El presidente de la República, Juan Manuel Santos, reconoció, en un corto mensaje al país, la derrota del plebiscito que impulsó su Gobierno, para que los colombianos ratificaran o rechazaran el acuerdo de paz firmado con las FARC.

Sin embargo, dijo que ese resultado (del que resaltó que se produjo con un margen muy pequeño) no significa que termine la búsqueda que emprendió para ponerle fin al conflicto interno. Al contrario, anunció que seguirá buscando la paz con las FARC y ratificó la vigencia del cese al fuego bilateral.

Su alocución le puso fin a las especulaciones sobre una posible renuncia a su cargo, que por pocos minutos se tomaron las redes sociales, después de conocerse la derrota de la opción del Sí en el plebiscito.

Lejos de esa opción de dejar la Casa de Nariño, el presidente Santos abrió un nuevo capítulo para los últimos dos años de su mandato, sobre los cuales dijo que garantizará la estabilidad de la Nación, recordando que mantiene “intactas todas las facultades y obligaciones para mantener el orden público y para buscar una salida negociada hacia la paz”.

Como primer paso en ese nuevo camino, anunció que mañana convocará a todas las fuerzas políticas, empezando por las que lideraron el llamado a votar No (por supuesto el Centro Democrático, aunque no lo mencionó en su discurso) para empezar un análisis sobre cómo recomponer la negociación con las FARC.

Y les ordenó al alto consejero de Paz, Sergio Jaramillo, y al jefe de los negociadores, Humberto de la Calle, que, también mañana, viajen a La Habana (Cuba), para mantener informados a los integrantes de la cúpula de esa guerrilla sobre la situación en Colombia.