Con flores honran a las víctimas del desplome de edificio en Cartagena

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Apesadumbrados, abatidos por el dolor que les causó la muerte de los suyos, y con una dura situación económica que les impide afrontar de la mejor manera la dura realidad.

Así estaban ayer los familiares de los hermanos Over y José David Pastrana Llanes, y los de Hermes Viloria De Agustín. Se trata de tres de las 20 personas que murieron en el desplome del edificio Portales de Blas de Lezo II, que ocurrió el jueves de la semana pasada.

Los de Over, José y Hermes eran de los últimos cuerpos que aún faltaban por retirar de la morgue de Medicina Legal, pues la mayoría ya han sido reclamados y sepultados. Hay que recordar que el sábado se hizo misa por las víctimas en el lugar de la tragedia (en la tercera etapa del barrio Blas de Lezo). Los cuerpos de los hermanos Pastrana serían llevados ayer a su pueblo natal: Centro Alegre, corregimiento de Planeta Rica, Córdoba. Mientras que el de Hermes sería trasladado a Purísima, en el mismo departamento.

Nemesio Pastrana, padre de los hermanos, señaló que con gran dificultad pudo venir a Cartagena a atender la tragedia, pues su familia es de escasos recursos económicos. Ayer estaba preocupado cuando reclamaba los cuerpos de sus hijos, pues indicó que la Alcaldía de Cartagena pagó los cajones, las honras en la funeraria y el traslado de los cuerpos a Córdoba, pero no sabía si les iban a ayudar con el costo del entierro en Centro Alegre. La misma duda tenían los familiares de Hermes.

Sin embargo, Luz Martínez Torres, administradora del programa del Sisbén, indicó que los gastos del entierro también serán costeados con ayuda de las autoridades de las poblaciones en las que enterrarán los cuerpos.

“Con los familiares de las víctimas del desplome en Blas de Lezo hasta ahora hemos trasladado un cuerpo a San Marcos, Sucre. A ese cuerpo se le dio toda su ayuda solemne, se le llevó en carroza fúnebre, al igual hemos contratado vans particulares con la misma funeraria para el traslado de familiares y se entregó, fue el primer traslado.

Credito
COLPRENSA

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