La curul de Santrich, la pelea política que ahora tiene las Farc

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La súbita detención del representante a la Cámara electo, Seusis Hernández, conocido como Jesús Santrich, llevó que la hoy organización política de las Farc tenga que defender al exguerrillero y uno de los negociadores del proceso desde lo judicial y lo político.

Ambos muestran que serán largos y complejos. Por un lado, el judicial, porque la JEP deberá en primera instancia si acoge la acusación de los Estados Unidos y de la Fiscalía de Colombia que Santrich está traficando cocaína hacia ese país, luego de que firmó su desmovilización. Superada esa instancia, la suerte de Santrich deberá pasar a la justicia ordinaria, en donde se decidirá si su extradición es viable.

El otro complejo camino que desde ya enfrenta las Farc es el político, esto porque esa organización, cuando pactó su reincorporación logró diez curules en el Congreso (5 en Senado y 5 en Cámara), durante dos periodos legislativos, es decir, entre los años 2018 y 2026. Uno de esos escaños le correspondió al hoy detenido Seusis Hernández, a quien lo postularon para la Cámara de Representantes por la circunscripción del Atlántico.

Con el proceso judicial abierto y su detención, el problema judicial para las Farc es ahora demostrar que las curules fueron entregadas dentro del marco del acuerdo, sin importar las persona quien ocupara la curul, con lo cual se estaría frenando así que se les aplique la denominada silla vacía, que es la figura con la cual un congresista puede perder su condición si está comprometido en delitos de narcotráfico, paramilitarismo y hasta por corrupción.

En ese sentido, para pedir que se pierda la curul por el delito de narcotráfico, se pronunció el partido Cambio Radical, el cual en cabeza de su jefe y candidato presidencial, Germán Vargas Lleras, sostiene que la normas establecidas son muy claras y si a Jesús Santrich se le comprueba que cometió delitos después de diciembre de 2016, perderá los beneficios contemplados en el Acuerdo de Paz, incluida el de la no extradición, motivo por el cual Vargas sostiene que se configura de manera abierta la Silla Vacía que rige para todos sin excepción y el Partido de las Farc no podría remplazar la curul.

Desde el gobierno nacional no hay una posición contundente frente al caso. El alto comisionado de paz, Rodrigo Rivera, sostuvo que en el acto legislativo que creó la reintegración de las Farc y se dieron las diez curules no se hace precisión sobre esta eventualidad que se presenta hoy.

Para el comisionado, la situación la deberá enfrentar, muy seguramente, la misma corporación, la Cámara de Representantes, en julio próximo cuando deban dar posesión a sus nuevos miembros.

Un congresista que no duda que sí aplicará la silla vacía para las FARC por el caso de Santrich es el senador del Partido de la U, Armando Benedetti, quien considera que fue escogido cuando ya cometía el delito por el cual la justicia de los Estados Unidos le procesa.

“Hay silla vacía para el caso de Santrich, lo que quiere decir que de los cinco que iban a entrar a la Cámara de Representantes, solo podrán entrar 4 miembros de las Farc. Él fue electo y cuando alguien está inmerso en delitos como el narcotráfico, opera la silla vacía”, indicó el senador.

Desde las filas del Centro Democrático, el senador Alfredo Rangel, se identifica con Benedetti y su consideración es igual de contundente, “aunque Santrich no se ha posesionado, él ya está elegido y eso ya es un hecho evidente”.

El asunto de la eventual silla vacía, igualmente, preocupó a la Comisión de Paz del Congreso, la cual en su sesión de esta mañana con congresistas del Parlamento Noruego, expresaron la preocupación por lo que puede significar esto para el cumplimiento del proceso de paz.

El presidente de la Comisión de Paz del Congreso, senador Roy Barreras, asegura que los diez congresistas de las Farc se posesionarán el 20 de julio, “eso está regulado en el acto legislativo que determina que tienen derecho a 5 curules y esa es una norma superior, que puso fin a una guerra que es de rango constitucional, que determina que a cambio de las armas, deben tener derecho a unas vocerías. Yo creo que deben tener esas curules”.

La discusión apenas comienza y, por ahora, es claro que hay vacío jurídico en la reglamentación que dio el propio Congreso de la República para la asignación temporal de las diez curules a la hoy guerrilla de las Farc.

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