En uno de los operativos se detectó un semisumergible cuando se desplazaba a 275 millas náuticas al occidente de las costas de Manzanillo (México). Los tripulantes de la embarcación emprendieron la huida en otras embarcaciones en las que irían a recibir el cargamento.

Tras la inspección del submarino hallaron 1.731 kilogramos del estupefaciente. Según el general Jorge Luis Vargas, de la Interpol, “el cargamento pertenecía a una organización narcotraficante que contaba con medios de rastreo satelital para permanecer al tanto de la ruta que seguía la cocaína”.

Además, un tracto camión que se desplazaba por la ruta Santa Marta – Barranquilla fue interceptado por unidades de la Policía, los cuales encontraron en su interior 350 kilos de clorhidrato de cocaína. Durante el operativo fue capturada una persona que haría parte de los transportistas de la organización responsable del cargamento.