El aumento de la criminalidad se debe a la expansión del Ejército de Liberación Nacional (Eln), la llegada de grupos armados organizados como el Clan del Golfo y la presencia de disidencias de las Farc en estos municipios.

Las regiones más afectadas son la costa pacífica del suroeste del país, donde se vive “una verdadera guerra civil” según el estudio, y en el Catatumbo, una zona fronteriza con Venezuela.

También en los departamentos del Meta y el Guaviare y en la zona del Bajo Cauca y Antioquia.

El subdirector de la Fundación, Ariel Ávila, explicó en la presentación del informe que otro factor que aumenta la inseguridad es la situación de “anarquía criminal” que se da en municipios desocupados tras su desarme por las Farc, que “funcionaba como un estado paralelo” y “administraba justicia”, mientras que ahora no hay ninguna regulación.

Dato

Según Pares, entre 2017 y 2018 se ha asesinado a 138 defensores de derechos humanos en Colombia.