Imputan cargos a presunto vinculado en atentado contra la Escuela de Cadetes

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Wilson Arévalo Hernández, más conocido como ‘Chaco’, será presentado ante un juez con función de Control de Garantías por su presunto vínculo con el atentado terrorista perpetrado el pasado 17 de enero en la Escuela de Cadetes General Santander.

Según informó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, a Arévalo le serán imputados hoy, vía Skype, los delitos de terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.

Las investigaciones de la Fiscalía, pudieron determinar que la camioneta Nissan Patrol, utilizada para cometer el atentado, fue comprada el 17 de febrero de 2017 por Mauricio Mosquera León, alias ‘Macancán’, con traspaso abierto. 'Macancan' registra dos antecedentes por rebelión; uno por concierto para delinquir con fines terroristas y uno por terrorismo.

Según informó el fiscal en la mañana de este lunes, bastaron nueve meses para realizar el traspaso del vehículo a nombre de Arévalo Hernández y posterior a ello se realizó el traspaso a nombre de José Aldemar Rojas Rodríguez, el hombre que ha sido catalogado como explosivista del ELN, y quien accionó el vehículo una vez ingresó al alma mater de la Policía.

“El pasado 20 de abril, Arévalo registró el contrato de venta a José Aldemar Rojas. El 8 de mayo de 2018, se tramitó mediante poder especial dado por Wilson Arévalo dirigido a la oficina de Tránsito y Transporte de Bello (Antioquia), para que realizara el traspaso del vehículo a José Aldemar Rojas y autenticado en la Notaría Única de Fortul (Arauca)”, explicó el fiscal.

Luego de que se registró el traspaso a Rojas Rodríguez, la Fiscalía tiene en su poder documentos que confirman que el último estudio al automotor se realizó el 27 de julio de 2018, en Arauca. Posterior a ello, el vehículo fue trasladado a la capital del país para llevar a cabo el crimen que dejó 22 personas sin vida.

 

Su responsabilidad

Sobre el nuevo detenido por estos hechos, el fiscal aseguró que “Arévalo Hernández habría mentido en la declaración que entregó a los investigadores el 17 de enero -día en el que ocurrió el atentado-. En esa oportunidad, manifestó que vendió el vehículo a José Aldemar Rojas Rodríguez y se lo entregó a través de un joven que lo recogió en Saravena (Arauca). En su testimonio fue enfático en señalar que, desde ese momento, no tuvo más conocimiento del carro ni contacto con el comprador”.

Sin embargo, lo que pudieron constatar los investigadores es que alias ‘Chaco’ viajó entre Arauca y Bogotá durante el 23 y 24 de noviembre de 2018. “Incluso, habría registros de llamadas desde la bodega en la que permaneció el carro bomba”, misma que a juicio de la Fiscalía está ubicada en el sur de la capital y donde se habían pagado cánones de arrendamiento por la estadía del automotor en el lugar.

Por otro lado, la Fiscalía reveló una serie de videos que fueron objeto de investigaciones, en ellos se evidencian que “alias 'Chaco' condujo el vehículo tipo campero de Arauca a Bogotá -son los videos de seguridad de los peajes-. En varios de los pasos por las taquillas se ve a Wilson Arévalo Hernández abrir la puerta delantera del carro para realizar los pagos, toda vez que el automotor era blindado y no se podían bajar los vidrios”.

Del mismo modo, las autoridades tienen en su poder documentos que revelan que alias ‘Chaco’ salió de la capital del país el 24 de noviembre de 2018 en un bus de servicio público que lo llevó hasta Yopal (Casanare) y, posteriormente, a Paz de Ariporo (Casanare) con destino final Tame (Arauca).

 

El prontuario 'Chaco'

‘Chaco’ fue capturado en la vereda La Primavera, en Arauquita (Arauca). Las audiencias concentradas se cumplieron en Yopal (Casanare) y en ellas la Fiscalía imputó los delitos de rebelión y financiamiento del terrorismo, cargos por los que recibió medida de aseguramiento en centro carcelario donde permanece detenido en este momento.

Según información obtenida en los registros públicos, Arévalo Hernández figura como una persona dedicada a la elaboración y comercio de productos lácteos y, en los últimos años, tuvo movimientos financieros que promediaron los 1.000 millones de pesos. También se tiene evidencia de que haría parte del frente Domingo Laín Sáenz del ELN, al que colaboraría como financiador, encargado de extorsiones y proveedor de material de guerra.

Credito
COLPRENSA

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