La renuncia de Borrero se da 24 horas después de la dimisión de la cúpula de la Fiscalía y en medio de un creciente rumor de que en el Congreso se estaba promoviendo una moción de censura en su contra por varios motivos, entre ellos el hundimiento a la reforma a la justicia, situación que incluso la a enfrentarse con diversas bancadas.
Las críticas también fueron fuertes en el sentido de que la culparon de la estruendosa derrota a las objeciones presidenciales a la JEP en la Cámara de Representantes. Desde ese momento se empezó a hablar de su salida, aunque ella aseguraba que “eran solo rumores”.
Sobre los reproches que le cayeron, Borrero en ese entonces le dijo a COLPRENSA que “el Gobierno sí ha estado acompañando, nosotros sí somos respetuosos de que el debate es un debate parlamentario. Nosotros hemos estado cerca de los partidos y acudimos a las audiencias que programó tanto la Cámara como el Senado, estuve presente en una, en la otra no, porque estaba negociando con los sindicatos”
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