A 11 billones de pesos asciende la deuda del Estado colombiano con los operadores de la salud del país. Así lo reveló el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, al hacer un llamado para que se cancele este monto y así evitar que el sistema de salud entre en cuidados intensivos.

“La salud de Colombia necesita que el Estado pague sus deudas”, sostuvo Carrillo Flórez, tras señalar que la “implementación del Plan Nacional de Desarrollo es la oportunidad para que el sistema de salud no entre en cuidados intensivos”.

Carrillo hizo este llamado a los ministros de Hacienda y de Salud y les solicitó que avancen en la implementación de medidas que aceleren la claridad de cuentas y el pago de las acreencias.

Para el ente de control, "las deudas existentes han conducido a que EPS e IPS vean deteriorados sus estados financieros y embargadas sus cuentas por parte de proveedores, generando barreras de acceso a los servicios de salud, interrupción de tratamientos y la negación de servicios".

El Procurador emitió un comunicado en el plantea que parte de la gravedad de la situación está en problemas en el proceso de auditoría de recobros que han impedido los pagos regulares, por lo que propone que "el flujo de recursos se haga a través de mecanismos como la certificación de deuda y el trámite directo de auditoría a los recobros por parte de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud – Adres".