Las medicinas llegaban procedentes de Ecuador y Venezuela, y servían, aparentemente, para tratar enfermedades como hemofilia, diabetes, artritis y cáncer. Además, los investigadores descubrieron lotes de analgésicos, antivirales, anticonceptivos, antialérgicos, antidiarréicos, y antibióticos.
De los 16 procesados ante un juez, nueve quedaron con beneficio de detención domiciliaria, según el reporte de la Fiscalía.
El reporte agregó que “la mercancía era vendida y enviada en encomiendas a una cadena de farmacias con sede en Antioquia y droguerías de Medellín, Envigado, Bello, Sabaneta, Copacabana e Itaguí, lugares en los que los medicamentos se ofrecían a precios inferiores a los que normalmente tienen en el mercado”.
Los productos que pasaban las fronteras eran transportados bajo precarias condiciones de salubridad en los que no se respetaba las cadenas de frío o conservación necesarias para este tipo de medicinas.
En algunos casos se detectó que a los medicamentos los alteraban en su composición, empaques, y sellos de fabricación y de caducidad.
Comentarios