El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, alertó ayer en un informe que de las 16.520 personas privadas de la libertad por violencia sexual contra menores de edad, 2.875 están próximas a quedar en libertad.

De acuerdo con el documento, los presos cumplirán su pena entre este año y 2024, por lo que serían liberados de manera paulatina en tanto las autoridades judiciales competentes confirmen que cada uno de ellos cumple los requisitos de ley para ser excarcelado.

Así las cosas, este año serían liberados 100 presos; 139, el próximo año; 368, en 2021; 617, en 2022; 777, en 2023, y 874, en 2024, hasta completar la cifra revelada por el instituto.

En un momento en el que el país debate la posibilidad de aplicar penas de cadena perpetua a violadores de niños, el informe del Inpec advierte que, aunque las excarcelaciones se producirán porque los internos ya no tendrán deudas con la justicia, actualmente hay 1.380 presos que han sido reincidentes en abuso contra menores de edad.

Otras libertades

 Desde Cartagena y pese a que no hizo mención directa, el presidente Duque aseguró que casos como el del exmagistrado Francisco Ricaurte, vinculado al ‘Cartel de la toga’, quien quedó en libertad por vencimiento de términos, generan indignación al pueblo colombiano. Pidió hacer reformas que permitan acabar con este tipo de situaciones en la justicia.

Según el presidente, se debe luchar por desmantelar las estructuras de corrupción en el país, porque la justicia no puede ser percibida por algunos delincuentes como un obstáculo que se puede eludir con facilidad.

Casos de indignación 

Desde Cartagena y pese a que no hizo mención directa, el presidente Duque aseguró que casos como el del exmagistrado Francisco Ricaurte, vinculado al ‘Cartel de la toga’, quien quedó en libertad por vencimiento de términos, generan indignación al pueblo colombiano.

Pidió hacer reformas que permitan acabar con este tipo de situaciones en la justicia.Según el presidente, se debe luchar por  desmantelar las estructuras de corrupción en el país, porque la justicia no puede ser percibida por algunos delincuentes  como un obstáculo que se puede  eludir con facilidad.