Según la ley, la prohibición se hizo debido a que consumir este tipo de sustancias en parques o lugares públicos cercanos a establecimientos educativos afecta la convivencia de los menores de edad que asisten a estos.

Sin embargo, no solo queda prohibido consumir alcohol, sino el porte de drogas de uso ilícito y su distribución, sin importar si se trata de la dosis mínima permitida por la Ley.

Las personas que cometan este tipo de conductas deberán pagar las multas establecidas en el Código Nacional de Policía. Las autoridades también procederán a destruir dichas sustancias.

Será el Consejo Nacional de Estupefacientes el encargado de delimitar cuáles son los espacios públicos en los que no se permitirá este tipo de conductas.