“En esta ocasión no se ha ahondado el punto de si los actos desplegados por los generales Rodolfo Bautista Palomino López, Carlos Ramiro Mena Bravo y Édgar Sánchez Morales, fueron arbitrarios e injustos”, dice la providencia.

La determinación se registró luego de que la Sala resolvió un recurso de apelación en el que encontró que la Fiscalía habría omitido investigar a fondo las causas por las que los generales en retiro llegaron a los estrados judiciales.

“Le asiste la razón a los apelantes cuando afirmaron que existen otras posibilidades de indagación, que la Fiscalía no ha explorado”, dijo el alto tribunal.

La investigación que tiene en jaque a los exmiembros de la Policía empezó en septiembre de 2012, luego de que el entonces coronel Marco Aurelio Pedroza expuso que en una junta de generales a la que asistieron el exdirector de la Policía y los dos oficiales mencionados, habrían provocado que no lo llamaran a hacer el curso de ascenso a general.

“Manifestó públicamente ante el Ministro de Defensa, el 28 de septiembre de 2012, un reclamo por la injusticia cometida, dado que estimaba que tenía una carrera de 28 años en la institución que respaldaba su aspiración. Sin embrago, a través del decreto 02543 del 10 de diciembre de esa anualidad, el Gobierno nacional lo retiró del servicio”, dijo en su momento.

Pedroza aseguró que tras esto, se entrevistó con el entonces ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, para poner de presente las pruebas, pero no consiguió mayor atención en el caso.

Dijo que, en octubre del mismo año, pese a estar en vacaciones, fue convocado a la oficina del general (r) Palomino López, en ese entonces era subdirector encargado, para tratar “el asunto institucional” relacionado con su inconformidad.

Lo que le generó zozobra a Pedroza fue que a la reunión también asistieron sus hijos Viviana Marcela y Carlos Mario Pedroza Vargas, quienes para entonces se desempeñaban, en su orden, como subteniente, adscrita a la Dijin y Alférez de la Escuela de Cadetes General Santander.

Lo que dijo el Coronel es que el propósito del encuentro era presionarlo e intimidarlo para que desistiera de su derecho a reclamar sobre el ascenso, y evitar que el asunto trascendiera a los medios de comunicación.

El entonces Coronel dijo que, además de lo arbitrario que fue la decisión de su ascenso también se le buscó declarar como persona con deficiencias mentales, sumado a que sus hijos fueron objeto de acoso laboral.

Por estos hechos, la Fiscalía inició indagación, pero meses más tarde solicitó la preclusión debido a que estimó que las actuaciones desplegadas por los generales Palomino, Mena y Morales no trascendían al ámbito del derecho penal.

Pese a ello, la Sala dijo que “la crítica que se realiza en esta providencia se dirige a la ausencia en la carpeta de actos de investigación que esclarezcan el asunto a analizar, por lo que se insta a la Fiscalía a acopiarlos en orden de establecer la procedencia de alguno de los eventos para disponer bien sea la preclusión o acudir ante el Juez con funciones de Control de Garantías a formular imputación –Tribunal Superior de Distrito Judicial de Bogotá”.

Dato

En 2012, el coronel Marco Aurelio Pedroza denunció que el General (r) Rodolfo Palomino frenó su ascenso tras una discusión entre ambos.