Los 10 centros, que beneficiarán a al menos 600 personas, fueron construidos con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y su proyecto “Reducción del riesgo y de la vulnerabilidad frente a los efectos del cambio climático en la región de La Mojana”.

Estos espacios servirán como refugio para las comunidades ante posibles inundaciones o como resguardo en temporadas de calor o extrema sequía. También podrán servir como centros de reuniones o espacios para actividades pedagógicas.

Fueron construidos con materiales de la región y gracias al trabajo conjunto con la población y las autoridades locales para identificar predios que redujeran la vulnerabilidad de la comunidad ante inundaciones o sequías a causa del cambio climático.

Ricardo Lozano, ministro de Ambiente, afirmó que estos centros comunitarios “hacen parte de una estrategia integral de adaptación al cambio climático que genera beneficios para la cohesión social y que replica conocimientos y patrimonios propios de la región de La Mojana”.

Por su parte, Jimena Puyana, gerente del área de Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD, explicó que estos centros además de ser adaptados para el cambio climático, tuvieron en cuenta la tradicionalidad de las comunidades.

“En el trabajo con las comunidades se propuso un diseño de centro comunitario que contara con la participación activa de las familias vinculadas al proyecto, valorando su opinión y conocimientos sobre el mejor tipo de arquitectura compatible con su entorno natural y tradicional”, explicó Puyana.