En total serán al menos 140.000 productores que tienen deudas con entidades bancarias, mientras que otros 56.000 campesinos deudores del Fondo de Solidaridad Agropecuaria (FONSA), y otros más que tienen cuentas pendientes con distritos de riego, se podrán acoger.

De acuerdo con el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, la nueva ley contempla un programa que promueve la inclusión financiera y fomenta la formalización de los productores que actualmente tienen obligaciones con las casas de agroinsumos, de manera que cuenten con beneficios en el sector financiero.

Según Zea, “esta Ley le va a permitir a los productores agropecuarios, a nuestros campesinos, poder negociar intereses de mora, intereses corrientes, quitas de capital, deudas que tienen con el FONSA, deudas con los distritos de riego. También incluye facultades a la Comisión Nacional de Crédito para definir al pequeño productor y otros tipos de productores”.

Indicó además que “a un campesino, que trabaja la tierra a sol y agua, si ese agricultor tiene problemas en el pasado, no pudo pagar sus deudas, se atrasó en el pago porque las cosecha se perdió por las lluvias o tuvo sequía muy fuerte, o también otros inconvenientes con la comercialización, y su deuda estaba vencida al 30 de junio de 2020, ese campesino va a poder ir al Banco Agrario de Colombia y negociar intereses de mora, intereses corrientes, para que lo saquen de las centrales de riesgos, con el fin de normalizar su situación, poder comenzar de nuevo para ser sujeto de crédito y financiar su cultivo”.

Un punto más de la nueva ley es reglamentar un nuevo programa que permita aliviar las deudas financieras y no financieras, como por ejemplo con los almacenes de agroinsumos. La conciliación se realizará esta misma semana.