“Con 13 países del Grupo de Lima coincidimos en el reconocimiento de las Asamblea Legitima elegida en 2015 con su comisión delegada, presidida por Juan Guiado y seguiremos apoyándolos en su liderazgo por el regreso a la democracia”, señaló la canciller Claudia Blum.

Según la Canciller, el cerco diplomático internacional mantiene su total vigencia para lograr el retorno de la democracia en Venezuela y el fin del régimen ilegitimo, arbitrario y criminal de Nicolás Maduro.

Además, Blum señaló que el silencio “cómplice nunca puede ser una opción” y reiteró que la instalación de la Asamblea Nacional venezolana, elegida el pasado 6 de diciembre, es ilegítima y una muestra de las arbitrariedades de Maduro.

“La precisión diplomática internacional es irreversible y la pretensión de Maduro de controlar al poder legislativo ha fortalecido aún más la voz y la acción de la comunidad internacional contra la dictadura”, agregó la Canciller.

La canciller Blum explicó que el cerco diplomático ha permitido denunciar mundialmente los abusos de la dictadura y ha llevado a que los organismos internacionales estén centrando su mirada en las violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.

La Unión Europea ha dicho que si bien no reconoce la última Asamblea Nacional elegida en Venezuela, no seguirá apoyando a Guaidó como presidente interino de ese país sino como líder de la oposición.