Aunque las modalidades de envío siguen siendo las mismas (correos humanos, maletas y articulos de doble fondo), la pandemia ha obligado a los narcotraficantes a ser más recursivos.

En uno de los controles efectuados por la Policía Antinarcóticos, dentro de la terminal aérea, se encontró un piñón metálico cubierto por un guacal de madera que tenía en su interior 13 paquetes envueltos de cocaína. También fueron hallados 34 kilos de marihuana en 10 canecas de pintura.

Los envíos al exterior, a través de correos en zonas de carga, se convirtió en una modalidad recurrente. Tan solo en el mes de enero se presentaron 113 casos.

La primera captura del mes fue la de un pasajero que pretendía viajar a España con una maleta en la que había un frasco de crema de manos en la que venía adherida la cocaína.

Un italiano que pretendia viajar al país Vasco llevaba en su maleta una cafetera en plástico con un doble fondo en el motor, en el que se ocultaban cuatro paquetes de droga, y una  licuadora de pasta, con doble fondo en la parte lateral, con 500 gramos de cocaína, avaluados en el lugar destino en aproximadamente $ 61.650 dólares.

Una pasajera guatemalteca pretendía viajar hacia su país de origen con 32 cápsulas de cocaína que había ingerido, mientras que un hombre que pretendía volar a Turquía había hecho lo mismo con 41 capsulas.

Cifra

6 personas han sido capturadas por intentar salir con droga por la principal terminal aérea del país.