Ese ambiente de alegría y de paz que se vivió en las horas de la mañana, cuando alrededor de cincuenta mil personas marcharon desde diferentes puntos de la ciudad hacia el centro histórico, se convirtió después en verdaderas batallas campales.

“Vamos hasta el final en este paro, porque no queremos ver a Iván Duque en la presidencia, no ha hecho otra cosa que gobernar para un sector en particular y no para los colombianos”, manifestó Flor Chilito, ama de casa que se unió a las movilizaciones.

Después llegaron las confrontaciones. Como bien lo presenció Colprensa, un joven terminó con una herida abierta en la cabeza tras ser impactado al parecer por una bomba aturdidora lanzada por un policía.

“El socio estaba a mi lado, yo vi cuando ese desgraciado le lanzó eso, así sin agüero, no le importó apuntarnos y dispararnos”, gritó uno de los manifestantes que ayudó a evacuar al herido en una motocicleta.

Aunque las autoridades no han dado un balance de lo sucedido este viernes en la capital del Cauca, funcionarios del Hospital Universitario San José confirmaron que a ese centro asistencial ingresaron diez ciudadanos heridos.

“Nueve de los lesionados son por objetos contundentes y uno de ellos por un disparo en la cabeza”, explicaron los galenos de este centro asistencial.

Es que las confrontaciones se registraron por los menos en cuatro puntos de la ciudad, más cuando varios encapuchados saquearon dos almacenes de cadena, estancos y cafeterías, obligando a la Policía a intervenir violentamente.

En el parque Caldas también se presentaron enfrentamientos entre los policías y jóvenes encapuchados, quienes hicieron barricadas en algunas calles del sector para evitar los ataques de los uniformados.

“El Éxito Panamericano y Olímpica del barrio Modelo terminaron saqueados, luego de los enfrentamientos con la Policía, esos pelados hoy estaban desbordados más cuando se dieron cuenta que les disparaban con armas de fuego”, relató una brigadista que ayudó atender a los asfixiados en medio de estas confrontaciones.

Otras de las situaciones que se presentó fue el gigantesco incendio que se presentó en el parqueadero municipal, donde varios encapuchados entraron para después incinerar varios automóviles.

Después de esto, y a raíz de la falta de control de la Policía, las personas empezaron a apoderarse de las motocicletas para sacarlas arrastradas del lugar y llevárselas, algunas, para sus casas. Otras fueron luego quemadas en las calles del sector.

“Rechazo los actos vandálicos, criminales y delincuenciales que se han presentado en contra de los habitantes, establecimientos públicos y privados de nuestra ciudad, hago un llamado al cese de la violencia y que se acate el toque de Queda y la ley Seca”, expresó el alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón.

Mientras tanto, integrantes de la Policía Metropolitana de Popayán  indicaron que ocho funcionarios de esta institución resultaron heridos tras ser atacados con explosivos artesanales y objetos contundentes.

“Mañana llegan 400 policías más para reforzar el Esmad como bien lo ordenó el presidente de la República desde la ciudad de Cali”, uniformados consultados por Colprensa.

Hasta hora, a pesar de la medida de toque de queda, se presentan más saqueos a pequeños locales comerciales, como estancos y restaurantes de sectores como Ciudad Jardín, donde la policía se ve obligada a usar bombas aturdidoras para disolver a los encapuchados.