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El hombre y la mujer llegaban bien vestidos, con blazer y pantalones finos, a los diferentes locales haciéndose pasar por clientes interesados, y aprovechaban para cometer los hurtos, guardando los aparatos bajo las chaquetas e incluso, sacándolos de las vitrinas, según reveló Noticias Caracol.
Sin embargo, en el último hurto fueron captados por cámaras de seguridad que revelaron el modus operandi en el momento en que pretendían delinquir.
En ese instante, las personas los atraparon, rodearon y casi los linchan, hasta que arribó la policía y procedió con la captura. Más tarde, aceptaron la responsabilidad del ultimo robo, pero no de los anteriores, a pesar de las pruebas.
Por su parte, el hombre contaba con antecedentes por violencia intrafamiliar, hurto agravado y calificado, falsedad personal y hasta acceso carnal violento a un menor de edad.
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