Cerca de 120 personas murieron calcinadas y otras más debieron ser trasladadas a diversos centros hospitalarios de Nairobi, después de la explosión y el posterior incendio de un oleoducto ocurrida en el barrio Sinaí.

“Estimamos la cifra de muertos en 120”, informó Thomas Atuti, jefe de Policía de la zona.

“Hubo un escape en la canalización y la gente intentó recuperar el combustible”, declaró Joseph Mwego, quien agregó que “oímos una gran detonación, y surgieron llamas y humo que se elevaron hasta el cielo”.

Aunque las autoridades no se han pronunciado frente a las causas que originó el desastre, algunos habitantes del barrio expresaron que el accidente se produjo cuando varias personas, intentaban abastecerse y apropiarse del combustible.

Un vocero de la Alcaldía municipal, Philip Kisia, declaró que “el balance de los cuerpos recuperados hasta el momento es de 120 y aumentará a causa de los cuerpos que se encuentran en el río”, donde algunas víctimas se arrojaron para intentar apagar las llamas que los devoraban.

Las autoridades colocaron una red en medio del afluente para impedir que los cuerpos fuesen arrastrados por la cor­riente.

El director del principal hospital de Nairobi, Richard Lesiampe, precisó que hasta el momento se encontraban atendiendo a 109 personas por múltiples quemaduras.

Mientras tanto, los bomberos trabajan ayer para apagar el fuego que amenazaban con afectar a varias viviendas del sector, mientras que la Policía se ocupaba de alejar a los vecinos, del lugar de la catástrofe.

El presidente de Kenia,  Mwai Kibaki, y el primer ministro Raila Odinga se trasladaron al lugar de los hechos y expresaron su consternación a raíz de la tragedia.

“Es algo terrible”, dijo Odinga, quien agregó que “nunca había visto algo así en mi vida”.

Por otro lado, Francis Muendo, habitante del barrio Sinaí, dijo que “vi a mujeres y niños arder, quemarse como leña. Lo peor fue una mujer calcinada con su bebé en la espalda”, afirmó.

Según las autoridades, como dos de las posibles causas del accidente se tiene una presunta fuga, así como que personas inescrupulosas estarían hurtando el combustible ilegalmente, lo que generó la explosión.