"La comunidad kaiowá guarani del campamento Tekoha Guaviry, en el municipio de Amambaí, estado de Mato Grosso do Sul, sufrió el ataque de 42 pistoleros encapuchados y fuertemente armados. El objetivo principal fue el cacique Nísio Gomes, de 59 anos, ejecutado con disparos de armas de calibre 12", explicó la FUNAI.

No se descarta que haya otras víctimas, ya que los atacantes se llevaron a dos jóvenes y a un niño junto con el cuerpo del cacique asesinado, advirtió la entidad.

Desde comienzos de mes, los indígenas ocupaban un territorio situado entre varias grandes haciendas de producción agrícola que es parte de su tierra ancestral y que está siendo oficialmente delimitado por las autoridades.

"LLegaron todos con máscaras, chaquetas oscuras, nos pidieron que nos lanzáramos al suelo. Llevaban armas calibre 12", relató al Consejo Misionero Indigenista un indígena de la comunidad que presenció el ataque.

"Llegaron para matar a nuestro cacique", agregó el testigo, que fue mantenido en el anonimato por seguridad y que informó que el jefe indígena fue abatido con disparos en la cabeza, el pecho, los brazos y las piernas.

La mayoría de miembros de la comunidad, integrada por unas 60 personas, huyó del campamento hacia el bosque.

Hasta inicios de mes, este núcleo indígena vivía a la orilla de una carretera a la espera del reconocimiento de sus tierras.