"En nombre de Parmalat, comprometida con la seguridad agroalimentaria del país, en directa sintonía y sinergia con los programas gubernamentales que apuntan al pleno autoabastecimiento de Venezuela, nos dirigimos a Usted en ocasión de ofrecer nuestras más sinceras excusas", dijo la empresa en una carta dirigida al gobernante, que fue difundida por la prensa local.

El domingo anterior, Chávez acusó a Parmalat de "acaparar" leche y mencionó la posibilidad de instalar "mecanismos de intervención y expropiación" contra ésta y otras empresas que no cumplan las normas venezolanas.

La semana pasada, en el estado andino de Mérida, las autoridades venezolanas decomisaron 210 mil kilos de leche en polvo de un depósito de Parmalat, que se defendió asegurando que eran parte de un acuerdo con el Gobierno, según un comunicado emitido el domingo.

Pero Chávez desestimó el argumento y aseguró que la compañía sacó el comunicado "tratando de ridiculizar al gobierno, porque sugieren que es una acción descoordinada".

En respuesta, en su mensaje de este martes, Parmalat lamentó no haber logrado "transmitir adecuadamente lo acontecido en el caso específico del contingente de leche" y se disculpó por "el malestar generado por el comunicado".

La compañía aseguró que "bajo ningún concepto" pretendió "desvirtuar el esfuerzo" realizado por el gobierno "en pro del abastecimiento de alimentos a nivel nacional y de la protección de los consumidores".

El decomiso de leche está enmarcado en la reciente ley para regular los precios de todos los bienes y servicios que, según el Gobierno, busca contener la alta inflación nacional (22.7 por ciento en lo que va del año).

El precio de la leche, así como de otros productos de la canasta básica, están regulados en Venezuela desde hace más de seis años.