"El acuerdo franco-alemán es el más completo" y será enviado en detalle al presidente de la UE, Herman Van Rompuy, este miércoles, en vísperas de una nueva cumbre de la UE, dijo Sarkozy al cabo de un almuerzo de trabajo con Merkel para elaborar una "iniciativa conjunta" que permita rescatar a la zona euro y evitar la propagación de la crisis de la deuda a otros países.

Sarkozy precisó que Francia y Alemania desean un "nuevo tratado" de la UE para sus 27 países o para los 17 que conforman la zona euro y a los cuales podrían sumarse Estados voluntarios.

Tras una reunión de más de dos horas celebrada en el Elíseo, sede de la presidencia francesa y días antes de una nueva cumbre de la UE, ambos dirigentes reclamaron "sanciones automáticas" para los países de la UE cuyo déficit supere el tres por ciento del Producto Interno Bruto, PIB.

"Deseamos sanciones inmediatas en el caso de violación de la regla del déficit interior al tres por ciento" del Producto Interior Bruto (PIB), declaró Sarkozy quien pidió una "regla de oro armonizada", destinada a reducir el déficit presupuestario.

Sarkozy aclaró no obstante que "la Corte Europea de Justicia no podrá anular los presupuestos nacionales".

En el marco de esas intensas tratativas entre las dos mayores economías de la Eurozona, Alemania reclama mayor disciplina presupuestaria y fiscal y Francia pide más "solidaridad" europea, es decir que el Banco Central Europeo (BCE) pueda comprar deuda de los países en dificultades o que pueda emitir eurobonos, pero Merkel sigue inflexible en ese punto.

Sin embargo Sarkozy dio marcha atrás en ese punto al afirmar que los eurobonos no son "en ningún caso una solución a la crisis".