Gobierno egipcio denunció “contrarrevolución”

AFP - EL NUEVO DÍA
El balance de los enfrentamientos del viernes ante la sede del Gobierno, en el centro de El Cairo, subió ayer a nueve muertos y 361 heridos, indicó Adel Adaui, viceministro de Salud, citado por la agencia oficial Mena.

Se trata de los más graves episodios de violencia desde los choques similares que dejaron 42 personas ­muertas, fundamentalmente en El Cairo, pocas horas antes de la primera fase de las elecciones legislativas del 28 de no­viembre.

Ayer en la mañana, las fuerzas del orden tomaron el control de las inmediaciones de la sede de Gobierno. Soldados y policías cerraron los accesos a la zona, desplegando alambradas a cientos de metros de la plaza Tahrir, epicentro de la movilización.


Pero tras varias horas de calma se produjeron enfrentamientos esporádicos por la mañana con grupos de manifestantes, que lanzaron piedras y cócteles molotov.


“Unos hombres vestidos de civil lanzaban piedras y botellas incendiarias desde los tejados de los edificios vecinos”.


Además, podían ser vistas llamas saliendo de un edificio del Ministerio de Transportes, situado en la zona, así como de otro edificio público.


El primer ministro Kamal el Ganzuri indicó que 18 personas fueron heridas de bala, pero aseguró que ni la Policía ni el Ejército abrieron fuego. Acusó a “elementos infiltrados” que “no quieren el bien de Egipto”, sin precisar más.


“Los que están en la plaza Tahrir no son los jóvenes de la revolución”, afirmó, refiriéndose a la revuelta que acabó con el régimen de Hosni Mubarak en febrero. “No es una revolución: es una contrarrevolución”, dijo el Primer Ministro, en alusión a los enfrentamientos del viernes con las fuerzas del orden.


En ese cuadro de confusión, 11 de los 30 miembros de un Consejo Consultivo establecido por el Ejército para dialogar con las fuerzas políticas presentaron su renuncia en protesta por la represión.


“Habíamos hecho algunas recomendaciones el viernes, pero hemos sido sorprendidos al ver que no han sido seguidas, y que ayer todavía han resultado más víctimas”, dijo el presidente de ese Consejo, Abul Ela Madi, dirigente del partido islamista moderado Wassat.


El Gobierno francés lamentó ayer “el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes” en Egipto, de acuerdo con una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.


Conflicto sigue
Los enfrentamientos comenzaron el viernes en la mañana, entre las fuerzas del orden y los manifestantes que desde finales de noviembre acampaban ante la sede del Gobierno para protestar por la decisión del Ejército de nombrar a un primer ministro, Kamal el Ganzuri, que ya fue jefe de Gobierno del der­rocado Hosni Mubarak.

Los manifestantes piden también el final del poder militar instalado desde la dimisión de Mubarak, y critican en particular al jefe del Ejército y jefe de Estado de hecho, el mariscal Husein Tantaui.


Los disturbios se produjeron en pleno período electoral. Egipto celebra desde el 28 de noviembre y hasta enero elecciones legislativas, que por el momento dominan los partidos islamistas, en detrimento de los partidos liberales y los movimientos nacidos de la revolución.


En la primera fase de las elecciones, en un tercio del país, 65 por ciento de los votos fue para los partidos islamistas. En concreto, los Hermanos Musulmanes obtuvieron el 36 por ciento y los fundamentalistas salafistas, el 24 por ciento.

Credito
AFP

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