La validación de la largamente disputada iniciativa abrirá la adopción y el matrimonio a las parejas del mismo sexo. Esto convierte a Francia en el país número 14 del mundo en legalizar los matrimonios homosexuales. 

La aprobación de la iniciativa se produce menos de un mes después de que fuera aprobada por el parlamento francés el 23 de abril. 

Como una de las promesas de campaña de Hollande, la propuesta de "matrimonio para todos" ha generado amplias discusiones en la sociedad francesa. El ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin acusó en algún momento al gobierno socialista de agregar "la división de la sociedad a la crisis social". 

Durante meses, la controversial iniciativa llevó a las calles a protestar a decenas de miles de ciudadanos franceses, sobre todo a grupos religiosos y de derecha. 

Pero con la aprobación final del Consejo Constitucional, los opositores de la moción fracasan. Los socialistas describieron el éxito como "una victoria para la república francesa y para la igualdad", dijo Herlem Desir, importante líder del partido. Hollande señaló que esto reafirma la importancia de respetar la ley de la república. 

Sin embargo, la principal líder opositora Frigide Barjot (Virginie Merle) dijo que se trata de un "cambio de civilización" en Francia y prometió salir a las calles a protestar el 26 de mayo por la recién adoptada iniciativa.