Ríos Montt, de 86 años, se encuentra estable pero aún sigue bajo "monitoreo" debido a la crisis de hipertensión por la que fue llevado de emergencia el pasado 13 de mayo al Hospital Militar, explicó el médico Carlos Álvarez.

"No nos aventuramos a dejar ese tratamiento porque puede que se tenga que modificar. Es difícil hablar de tiempo para salir del hospital", aseveró, tras indicar que aún hay varios chequeos que se deben realizar al general golpista, quien gobernó con mano de hierro entre 1982-1983.

El galeno comentó que Ríos Montt no sufrió ninguna alteración cuando le notificaron sobre la anulación de la sentencia condenatoria dictada el pasado 10 de mayo por el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo. "En la mañana su presión arterial estaba bien", agregó.

El exdictador fue internado con hipertensión por estrés, tres días después de haber sido condenado e ingresado a la prisión para reos de alto impacto, en el cuartel militar Matamoros, en la capital.

El lunes, la Corte de Constitucionalidad, CC, máxima instancia judicial del país, dejó sin efecto la histórica condena al considerar que se incumplió el debido proceso.

La CC ordenó que el juicio, iniciado el 19 de marzo, debe regresar al punto en que quedó el 19 de abril pasado, cuando una sala de apelaciones ordenó suspenderlo al acoger un amparo de la defensa. Pero el Tribunal reanudó el debate sin tramitar la recusación y luego emitió sentencia.

Ríos Montt fue responsabilizado por el Tribunal de Riesgo de la masacre a manos del Ejército de mil 771 indígenas mayas-ixiles en el departamento de Quiché, durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.

En el mismo juicio fue absuelto el general José Rodríguez, su antiguo jefe de inteligencia. Ahora, con la decisión de la CC también debe volver a juicio.

El régimen de Ríos Montt fue uno de los más cruentos de la guerra civil que sufrió Guatemala entre 1960 y 1996 con saldo de unos 200 mil muertos o desaparecidos, según un informe de la ONU.