"Pedimos un aumento digno del presupuesto. No es digno que los estudiantes tengamos una beca de 400 bolívares (63 dólares) y que un profesor tenga un salario apenas de entre dos mil y siete mil bolívares (entre 317 y 1100 dólares)", dijo la estudiante de medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Hilda González al canal privado Globovisión.

Las reivindicaciones económicas han mantenido en los últimos años a estudiantes y profesores en la calle con distintas formas de protesta, desde huelgas de hambre hasta manifestaciones ante la situación económica del país.

En 2012 la inflación venezolana se situó en 20.1 por ciento, la más alta de América Latina. Algunos expertos esperan que este año se ubique en torno a 30 por ciento, después de que solo en el primer cuatrimestre de 2013 llegara a 12.5 por ciento.

Oscar Navas, estudiante de medicina de la Universidad de Oriente, con sedes en cuatro estados del este del país, denunció el deterioro de las instalaciones y que hacen guardias de hasta seis días sin tener siquiera camas en las que descansar.

Los universitarios que marcharon desde la UCV hasta el centro de Caracas portaban pancartas con mensajes como: "¿Cuántos ministros tienen que pasar para que entiendan nuestro pago justo?".

Una comisión de estudiantes se reunió con el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, quien dijo que dispuso equipos para analizar los contratos colectivos.

"En muy pocos días estaremos anunciando al país una decisión en relación con el incremento salarial, que es una demanda justa", aseguró Calzadilla.

Jóvenes de otras universidades del país han protestado desde hace dos meses también en rechazo a un recorte presupuestario que ha terminado por afectar otras áreas operativas.

El nuevo salario mínimo de Venezuela, vigente desde el 1 de mayo, asciende a 2.457,02 bolívares, equivalentes a 390 dólares al cambio oficial, un tanto inferior al sueldo más bajo del sector universitario.