Los supervivientes, incluidos 11 mujeres y 18 niños, se encontraban a bordo de un yate sin bandera que, al quedarse sin combustible, pidieron ayuda a las autoridades griegas que navegaban a 52 millas náuticas (96 kilómetros) de las costas de Peloponeso.

Un buque italiano, que se encontraba a proximidad, remolcó el barco de inmigrantes hasta el puerto de Kalamata, con la ayuda de patrulleros griegos.

Uno de los inmigrantes fue brevemente hospitalizado en Kalamata, después de haberse desmayado, indicó un responsable de la oficina de prensa de la policía portuaria.

Los inmigrantes se alojaron en unos almacenes del puerto y la Cruz Roja les ofreció comida y mantas.

En otro incidente cerca de la isla de Kos, en el sureste del mar Egeo, 26 inmigrantes fueron interceptados por la policía portuaria. Venían de las costas occidentales de Turquía a bordo de un embarcación neumática.

Estos migrantes, cuya nacionalidad no se indicó, fueron trasladados sanos y salvos a la isla, según la policía.

Situada en el sureste del Mediterráneo, Grecia es desde hace años uno de los principales accesos a Europa Occidental para cientos de miles de migrantes venidos de Asia o de África.