RESUMEN AGENCIAS

Una joven de 15 años fue rescatada ayer en Buenos Aires tras pasar nueve años encerrada en un garaje, alimentada solo de levadura de cerveza, pan y agua, con signos de violencia física y con un perro y un mono como única compañía, según la Policía.

La joven pesaba apenas 20 kilos y sufría un retraso madurativo debido a la falta de comida y de educación, por lo que fue trasladada de emergencia a un hospital de la capital argentina, mientras que sus tutores fueron puestos en prisión preventiva por la juez a cargo del caso, María Gabriela Lanz.

La juez acusó a los tutores de “reducción a la esclavitud y la servidumbre, privación ilegal de la libertad y lesiones graves”, dado que ella tenía signos de haber sido golpeada con un cinturón; los indagadores creen que ocurría si intentaba “comer las sobras” de la comida de los animales.

Según los responsables, la pareja tomó a la menor en condición de “guarda provisional” en 2001, después de que un juzgado considerara que los padres biológicos de la niña no tenían condiciones de hacerse cargo de ella, dado que tenían ya otros siete hijos y pasaban por una situación económica precaria.

Sin embargo, ambas familias perdieron contacto en 2005 y nadie se interesó por la joven hasta que una de sus hermanas, que cumplió recientemente la mayoría de edad, alertó a la Justicia tras descubrir la situación.

La menor indicó a la Policía que solo había podido abandonar el garaje dos veces en los nueve años que pasó sin contacto con el exterior.

Los detenidos pertenecen al culto de San La Muerte (la santa muerte), devoción tradicional latina de raíces guaraníes frecuente en México, Paraguay y Argentina.