Algunas víctimas de avión de Malasia serán enviadas a Holanda

AFP - EL NUEVO DÍA
Los primeros restos de los pasajeros del avión derribado en el este de Ucrania, que llegaron a territorio controlado por Kiev, serán trasladados a Holanda, al tiempo que la Unión Europea ultimaba nuevas sanciones contra Rusia.

Los insurgentes que controlan la zona en la que se estrelló el avión malasio el pasado jueves dejaron salir el tren frigorífico con los cuerpos que llegaron a la ciudad de Jarkov, permitiendo así a las víctimas iniciar su largo viaje de regreso a casa.

Según un jefe de los separatistas, 282 cuerpos de los 298 viajeros del avión malasio fueron encontrados, así como numerosos restos mortales de otras 16 víctimas.

Los primeros restos mortales serán trasladados por avión el miércoles a Holanda, el país del que eran ciudadanos 193 de las 298 víctimas y que podría liderar una investigación internacional para esclarecer lo ocurrido.

Pero este será solo el inicio de una compleja investigación. El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha advertido que la identificación de los cuerpos en sí podría tardar meses.

Los separatistas prorrusos, señalados por Estados Unidos como principales sospechosos del derribo del avión, posiblemente con un misil suministrado por Moscú, también accedieron a devolver las cajas negras, casi cinco días después de la catástrofe.

Las cajas negras viajarán a bordo de un Embraer militar belga con destino a Gran Bretaña, donde serán analizadas. Estas cajas graban las conversaciones en cabina y los datos técnicos del vuelo, pero es poco probable que den informaciones que permitan identificar el origen del disparo que derribó el avión.

Nuevas sanciones contra Rusia

La entrega de los cuerpos por parte de los separatistas coincide con la reunión en Bruselas de los ministros de Exteriores de la Unión Europa, que estudia nuevas sanciones contra Rusia por su respaldo a los separatistas en la ex república soviética.

"La Comisión (Europea) será encargada de preparar sanciones contra los sectores de tecnologías claves y militares", declaró el ministro, Sebastian Kurz, al margen de una reunión con sus homólogos en Bruselas.

Más que nunca en el blanco de la UE y acusada por Estados Unidos de suministrar el misil que presuntamente derribó el avión, Rusia aseguró sin embargo durante el día su voluntad de ayudar en la investigación.

El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que "hará todo lo que está en su poder para que se desarrolle una investigación completa, que implique a todas las partes, en profundidad y transparente".

"Nos piden ejercer presión sobre los rebeldes. Haremos, por supuesto, todo lo que esté en nuestro poder, lo repito, pero eso no bastará", añadió y volvió a acusar a Ucrania de poner en peligro la labor de los investigadores con sus ataques.

En el terreno, las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, en lucha desde hace tres meses, declararon un alto el fuego en la zona del siniestro, pero los combates continuaban a poca distancia.

Kiev anunció haber alzado la bandera nacional en el ayuntamiento de Severodonestk, ciudad de 110.000 habitantes, a un centenar de km del bastión separatista Lugansk, retomada a los insurgentes. La administración regional de Lugansk anunció la muerte de cinco civiles en las últimas 24 horas y el ejército ucraniano indicó que perdió a 13 soldados.

Los ruidos de artillería también resonaron en Donetsk, donde un combatiente, que no quiso dar su nombre indicó: "¡Están disparando a los civiles! ¡Estos son ucranianos! Se han convertido en animales salvajes."

Un responsable de seguridad en Kiev aseguró además que Rusia había desplegado a más de 40 mil soldados a lo largo de su frontera durante la semana, así como centenares de piezas de armamento pesado.

La tregua en los alrededores de la zona del siniestro debería al menos facilitar la labor de los investigadores internacionales, aunque el primer ministro australiano, Tony Abbott, denunció que el lugar de la catástrofe ha sido alterado "a escala industrial" en una "intento de esconder pruebas" de la catástrofe, en la que murieron 28 australianos.

La Iata, la organización que agrupa al conjunto de las compañías aéreas del mundo, denunció por su parte un "crimen odioso" por el derribo del avión.

Ucrania llamó a todos los países que tienen a sus ciudadanos entre las víctimas a enviar a policías a la zona para preservar la "inviolabilidad" del lugar y participar en la investigación.

 


Credito
AFP

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