Las perspectivas son buenas, pero para el extrabajador de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, de 31 años, se trata sólo de un débil consuelo, debido a que lo que en realidad quiere es marcharse de Moscú.
La pregunta que muchos se hacen es cuánto tiempo se quedará en Rusia y si en algún momento podrá volver a su país. Tampoco está claro si podrá viajar en algún momento a Alemania para prestar declaración.
No obstante, ante la posibilidad de que el exagente de la NSA regrese a Estados Unidos, un portavoz de la Casa Blanca dejó claro el asunto: “No hay cambios en nuestra actitud: Snowden será acusado de revelación de información secreta”.
Ha pasado más de un año desde que Snowden dijo adiós a su antigua vida: lo hizo cuando entregó numerosos documentos confidenciales de la NSA a periodistas, para revelar el panorama de la vigilancia masiva que llevaban a cabo los servicios secretos estadounidenses. La revelación desató una especie de shock internacional.
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