El ejército iraquí rompió el cerco y entró en la ciudad de Amerli

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AFP, IRAQ

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El ejército iraquí, respaldado por combatientes chiitas y kurdos, rompió ayer domingo el cerco de los yihadistas a la ciudad turcomana chiita de Amerli, donde miles de habitantes llevaban dos meses atrapados y se estaban quedando sin agua ni comida.

Por otra parte, dos atentados suicidas cerca de posiciones de las fuerzas de seguridad dejaron al menos 10 muertos en la ciudad de Ramadi, en la provincia de Al Anbar.

Los soldados, con el apoyo aéreo de los ejércitos iraquí y estadounidense y respaldados por los milicianos chiitas y combatientes kurdos, entraron en la ciudad de Amerli, situada a 160 kilómetros al norte de Bagdad, en lo que supone una de sus pocas victorias de peso contra los yihadistas del Estado Islámico (EI).

Las fuerzas iraquíes lograron también expulsar a los yihadistas de las localidades de los alrededores de Amerli que estos controlaban desde el 18 de junio.

“Nuestras fuerzas han entrado en Amerli y han roto el cerco”, indicó el Teniente General Qasem Ata, portavoz de los servicios de seguridad.

Los habitantes de esta ciudad de unas 20 mil personas, poblada en gran parte por la minoría turcomana turcohablante, tomaron las armas y resistieron durante más de dos meses a uno de los cercos más largos desde el inicio de la ofensiva yihadista en Iraq el 9 de junio.

Se estaban quedando sin comida y sin medicinas. El sábado, Estados Unidos, Australia, Francia y Gran Bretaña lanzaron unos 40 mil litros de agua potable y siete mil comidas, según el Pentágono.

Alemania enviará misiles

El Gobierno alemán enviará misiles antitanque, ametralladoras, fusiles de asalto y lanzagranadas a los kurdos que luchan contra los yihadistas del Ejército Islámico (EI) en el norte de Iraq, una decisión controvertida en un país que nunca había dado ese paso en zonas en guerra.

El acuerdo fue avanzado ayer en rueda de prensa por los ministros de Defensa, Ursula von der Leyen, y de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, tras concluir la reunión que presidió en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, con el núcleo duro de su Gobierno.

El objetivo, señaló Von der Leyen, es armar a un contingente de cuatro mil soldados que luchan contra la “brutalidad despiadada” del EI en un país que vive una situación “extremadamente crítica”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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