Australia frustró plan terrorista del Estado Islámico en su territorio

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Además de la ayuda a los rebeldes sirios, EU confirmó que se prepara para atacar por aire los “santuarios” del EI en Siria, sus “centros de comando, su logística y su infraestructura”.

AFP, SÍDNEY

Australia anunció ayer haber desbaratado un plan de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), que pretendía al parecer filmar la decapitación de civiles, en una operación que se saldó con 15 arrestos.

Más de 800 policías participaron en esta redada en Sídney y Brisbane, en los Estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, con el objetivo de detener a 25 presuntos integrantes de la misma red.

Este operativo, el mayor de este tipo organizado en Australia, se produce apenas una semana después de que Canberra incrementara su nivel de alerta ante la amenaza que representan los combatientes australianos del EI, a su regreso de Medio Oriente.

La Policía incautó un arma de fuego y un sable, y detuvo a 15 personas, entre ellas, un sospechoso de 22 años, Omarjan Azari, quien, tras comparecer ante un tribunal, fue puesto en prisión preventiva por planificar un acto destinado a “aterrorizar”, indicó la Fiscalía.

Según la acusación, Azari recibió órdenes del australiano de mayor rango dentro de la estructura del EI, Mohamad Baryalei, nacido en Afganistán, para “seleccionar personas al azar con el objetivo de ejecutarlas de manera horrible” y de filmar estos actos, según el fiscal Michael Allnutt.

Militantes deL EI avanzan en el norte de Siria

El grupo Estado Islámico (EI) avanzó en el norte de Siria mientras el Senado estadounidense podría dar luz verde ayer al plan de apoyo a los rebeldes sirios para combatir a estos yihadistas.

Los yihadistas del EI difundieron ayer el video de un prisionero británico, John Cantlie, en el que este periodista secuestrado en Siria en noviembre de 2012 anuncia que revelará “la verdad” sobre el EI en “próximos episodios”.

El excolaborador del Sunday Times y de la AFP se expresa solo ante la cámara, tranquilo y sin ninguna amenaza aparente contra su vida. Está ataviado con la ropa de color naranja con la que aparecieron dos periodistas británicos y un trabajador humanitario recientemente decapitados por el EI. Esos secuestros, entre otros perpetrados por ese grupo ultraviolento, conmocionaron a la opinión pública mundial y contribuyeron a forjar la coalición internacional bajo el liderazgo de Estados Unidos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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