No hay acuerdo sobre los divorciados y gais

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
En otro momento de su intervención, el papa explicó que la Iglesia Católica no debe “tener miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos”, en alusión al Evangelio de San Lucas. En otro momento de su intervención, el Papa explicó que la Iglesia Católica no debe “tener miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos”, en alusión al Evangelio de San Lucas.

El sínodo de obispos sobre la familia convocado por el papa Francisco aprobó ayer un documento final, “equilibrado”, tras varias correcciones, anunció el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.

La ‘Relatio Synodi’, como se llama el documento final, fue completada tras dos semanas de estudio de los problemas de la familia moderna en todos los continentes y con el fin de intentar abrir la Iglesia a las uniones libres, los divorciados y los homosexuales, aunque estos dos últimos temas generaron reticencias.

Los puntos que obtuvieron la mayoría de dos tercios requerida fueron los referidos a la homosexualidad y al acceso a la comunión para los divorciados que se vuelven a casar, explicó El Vaticano.

El texto será divulgado en todas las diócesis del mundo junto con un cuestionario y servirá de base para el próximo sínodo, programado para octubre de 2015.

Lo que dice el Papa

El papa Francisco proclamó ayer, al final del Sínodo extraordinario sobre la familia, que en esta asamblea no se ha puesto en entredicho la “verdad fundamental” del “sacramento del matrimonio: la indisolubilidad”.

Así lo afirmó el papa Bergoglio en un discurso pronunciado ante los participantes en el Sínodo, a quienes enfatizó que su papel como líder de la Iglesia Católica es el de “garantizar la unidad”, tras los debates en los que se abordaron cuestiones como la acogida a los homosexuales o a los divorciados que se vuelven a casar.

Además, el Papa dijo que la Iglesia Católica “no mira a la humanidad desde una torre de cristal para juzgar o clasificar a las personas”.

El Sumo Pontífice recordó a los participantes en el Sínodo que su función es la de “recordar a los pastores que su primer deber es alimentar al rebaño (...) que el Señor les ha confiado y buscar acoger con paternidad y misericordia y sin falsos miedos a las ovejas descarriadas”.

Credito
AFP

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