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Una inusual y violenta nevada, la primera de la temporada invernal en Estados Unidos, provocó ayer al menos ocho muertes en el noreste del país, donde numerosas personas quedaron atrapadas en casas y automóviles y miles carecen de electricidad.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, decretó el estado de emergencia en una decena de condados del noroeste y advirtió este miércoles a la población para que tomen precauciones.

“Si se encuentran en el sector afectado por la tormenta, no salga a manejar. Va a seguir nevando”, dijo poco después de pedir la presencia de la Guardia Nacional para ayudar en la atención de la emergencia. Además, destacó que 9.537 habitantes estaban sin luz.

En el condado de Erie, fronterizo con Canadá y cuya capital es Búfalo, los habitantes amanecieron ayer con voluminosas capas de nieve.

Cuatro personas murieron por una crisis cardíaca mientras despejaban la nieve, una quinta fue atropellada cuando iba a ayudar a liberar un vehículo, mientras que un hombre de 46 años fue hallado sin vida en su auto totalmente cubierto por la nieve.

Las otras dos muertes fueron reportadas en New Hampshire y Michigan.

Las autoridades instaron a los residentes más ancianos a no hacer esfuerzos intensos para tratar de palear las espesas capas de nieve que en algunos casos alcanzaron 1.5 metros.

“Algunas partes de nuestro condado van a recibir en tres días una cantidad de nevada (como la) que se acumula en años”, dijo el administrador del condado de Erie, Marcos Poloncarz, a medios locales.