Gobierno responde a críticas por uso de armas en protestas

AFP - el nuevo día
La organización no gubernamental Provea, defensora de los derechos humanos, dijo que la medida viola la Constitución y “abre las puertas a violaciones masiva de derechos humanos”.

RESUMEN AGENCIAS

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, afirmó ayer que la nueva resolución que permite el uso de armas mortales para controlar manifestaciones públicas está apegada a la Constitución y encuadró las críticas que ha suscitado en una “ofensiva” para poner en “zozobra” a los venezolanos.

“Aquí lo que estamos haciendo es colocar todo en orden, escribirlo, hacer doctrinas, todo siempre apegado a los derechos humanos, todo siempre apegado a la Constitución”, dijo Padrino a los periodistas tras encabezar un acto con militares en Caracas.

El ministro invitó a leer “bien” el contenido de la resolución, pues dijo observar que la norma se ha “descontextualizando” y que se han extraído “con pinzas” algunas expresiones.

La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció este jueves que el próximo lunes enviará una comisión al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar la anulación de la resolución por anticonstitucional y que también realizará gestiones con el mismo fin ante organismos internacionales.

El dirigente opositor Henrique Capriles escribió ayer en su cuenta de Twitter: “Intimidan a los venezolanos con resolución 8610 para que no salgan a reclamar ante esta crisis”.

General retirado: Hay descontento militar

El general retirado venezolano Antonio Rivero aseguró ayer que en los últimos meses se “elevó” el descontento en la clase militar por la crisis que afronta su país, pese a las medidas del presidente Nicolás Maduro para compensar a los jefes castrenses con “privilegios y ascenso”.

“La situación de crisis del país, social, política, económica y de inseguridad afecta considerablemente a las Fuerzas Armadas, y desde ese punto de vista hay un descontento”, afirmó Rivero en una entrevista con Efe en Nueva York.

Rivero, que estaba en paradero desconocido desde que en febrero las autoridades venezolanas dictaron una orden de detención contra él por su presunta responsabilidad en la violencia desatada en el marco de las protestas callejeras, apareció en Nueva York para llevar ante Naciones Unidas sus denuncias sobre la persecución de la que dice ser objeto.

Credito
EL NUEVO DÍA

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