En las localidades cercanas, las personas volvieron a salir a las calles para mirar el espectáculo que volvía a ofrecer el macizo, que según los expertos, podría volver a hacer erupción de iguales características en cualquier momento.
“Estamos aún en lo que es la crisis propiamente, por lo que hay una vigilancia instrumental. No es descartable un nuevo pulso (eruptivo)”, dijo el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez.
La zona afectada, ubicada en la región de Los Lagos, a unos 1.300 km al sur de Santiago, se mantenía en alerta roja, con un fuerte resguardo de las Fuerzas Armadas y con las clases en colegios suspendidas.
Por la tarde, las autoridades decretaron una “evacuación preventiva de los sectores de Chamiza, Lago Chapo y Correntoso”, sumando unas dos mil personas a las más de cuatro mil desplazadas anteriormente desde una zona de exclusión de 20 km alrededor del cráter.
La evacuación se ordenó ante el riesgo de crecida de ríos por el derretimiento de nieve alrededor del macizo.
Comentarios