Hace apenas una semana Juliana López Sarrazola posteó su última foto en Instagram. “Una tarde de buen fútbol, los amo familia”, escribió desde el Templo del Fútbol, unas canchas sintéticas de tradición en el municipio de Envigado, en Antioquia.

En la imagen, Juliana, de 22 años, hace ejercicios de estiramientos antes de un partido que disputaría con el equipo femenino Divas del Fútbol, una de sus pasiones, tanto como lo es el modelaje y el gimnasio. Esta joven, hermosa y despampanante, este año representó al Eje Cafetero en el concurso Miss Mundo, Antioquia.

Juliana había viajado a China con el ánimo de comprar mercancías para vender a mejor precio en Medellín, según se lo dijo a varios familiares. Sin embargo, las preocupaciones comenzaron a aparecer cuando Juliana, de un momento a otro, dejó de conectarse a internet. Perdió todo tipo de contacto.

Luego de indagar ante la Cancillería se supo que Juliana había sido detenida en Canton, una ciudad del sur de China, acusada de llevar consigo sustancias prohibidas. Hablan de drogas dentro de su computador portátil. Sin embargo, hasta ahora el proceso es todo un misterio para los familiares de Juliana.  

La noticia causó tanto revuelo entre las personas  cercanas a esta joven estudiante de la Universidad San Buenaventura, de Bello, que de inmediato comenzaron a adelantar una especie de teletón entre conocidos y amigos, con el fin de reunir fondos para poder enfrentar un proceso de semejantes dimensiones. El equipo Divas del Fútbol también realizará eventos para apoyar a la familia de Juliana, cuyo drama apenas comienza.

Sobre todo porque en China, el tráfico de drogas es castigado, dependiendo del caso, con pena de muerte o cadena perpetua. En ese país, según la Cancillería, se concentra el mayor número de colombianos que en el mundo están sentenciados a la pena capital. 

Hasta marzo pasado, el numero de nacionales condenados a muerte en China por delitos relacionados con el narcotráfico llegaba a 23. De ellos, 11 tenían la pena suspendida. El caso de Juliana está por conocerse. Su situación dependerá de su defensa, de la cantidad de droga que supuestamente llevaba consigo. Y, sobre todo, de las pruebas recaudadas en su contra.