El juicio contra el líder opositor radical, Leopoldo López, acusado de instigar a la violencia en las protestas contra el gobierno venezolano de 2014, inició ayer su fase final con una audiencia que podría durar varios días, advirtió su abogado.

Unas 150 personas aguardaban en las afueras del Palacio de Justicia el ingresó López, quien ha estado recluido en la cárcel militar de Ramo verde en las afueras de Caracas, desde que se entregó a las autoridades el 18 de febrero de 2014.

El dirigente, un economista de 44 años con maestría en Harvard, es promotor de la estrategia conocida como “La Salida” y acusado por el gobierno del socialista Nicolás Maduro de incitar a la violencia en las manifestaciones que entre febrero y junio del año pasado dejaron 43 muertos.

Juan Carlos Gutiérrez, abogado del dirigente, advirtió a la AFP que la de ayer podría ser una audiencia maratónica, dado que cuatro estudiantes están imputados en el mismo caso.

Gutiérrez, quien ha denunciado irregularidades a lo largo del proceso que ya acumula 70 audiencias, aclaró que la sentencia podría aplazarse para otra sesión.

“Los fiscales no han logrado demostrar que los mensajes de Leopoldo hayan desencadenado acciones violentas por parte de los manifestantes”, dijo Gutiérrez a la AFP.

En junio del año pasado, los tribunales imputaron a López por los delitos de instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir.

Gutiérrez explicó a la AFP que si López es hallado culpable, la sentencia no debe superar los 12 años de prisión debido a que los fiscales no presentaron agravantes en el caso.

Apoyo internacional

En mayo pasado, López, fundador del partido Voluntad Popular, hizo una huelga de hambre de un mes para exigir, entre otros puntos, que se fijara la fecha de las elecciones parlamentarias -convocadas luego para el 6 de diciembre.

Durante la huelga, expresidentes de Colombia (Andrés Pastrana), Bolivia (Jorge Quiroga), Chile (Sebastián Piñera), el exjefe del gobierno de España Felipe González y otras figuras políticas acudieron a Caracas con la intención de visitarlo en la cárcel, pero no recibieron autorización para hacerlo.