Guatemala sigue búsqueda de víctimas de alud tras encontrar 161 cadáveres

AFP - el nuevo día
A casi una semana del alud de tierra en Guatemala, los socorristas tienen esperanza de encontrar a los desaparecidos.

Socorristas de Guatemala continuaban ayer la búsqueda de cerca de 300 víctimas del alud que el jueves de la semana pasada sepultó una comunidad a las afueras de la capital, mientras maquinaria pesada remueve toneladas de tierra del lugar, de donde se han rescatado, hasta ayer, 161 cadáveres.

Un portavoz de los Bomberos Voluntarios, Julio Sánchez, dijo ayer en la zona que los promontorios de tierra que remueven las excavadoras son retirados del sitio por varios camiones con el fin de despejar el área.

Las labores de búsqueda se han complicado por las lluvias que han caído en el lugar y porque la tierra continúa deslizándose, según han relatado las autoridades.

Sánchez señaló que las condiciones soleadas que se dieron ayer en la zona del desastre, El Cambray II, permite buscar los cuerpos soterrados.

Grupos de socorristas buscan a los cerca de 300 habitantes de la zona desaparecidos en el alud, mientras que en una morgue temporal en Santa Catarina Pinula continúan las difíciles labores de identificación.

De El Cambray II, situado a unos 20 kilómetros al sureste de la capital, han sido rescatados 161 cadáveres, de los que solo 40 han sido identificados, 28 adultos y 12 niños, de acuerdo con la información oficial más reciente.

Las autoridades han reconocido que quizá no todos los cuerpos serán recuperados o identificados, aunque la intención es dar con la mayor cantidad posible de víctimas.

CAMPOSANTO Y DONACIONES

El secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, comentó a una emisora local que las autoridades piensan declarar el área como camposanto.

En tanto, la población guatemalteca continúan donando víveres para los sobrevivientes del alud.

De acuerdo con los datos oficiales, unas 250 personas que vivían en Cambray II se encuentran en albergues.

Credito
EL NUEVO DÍA

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