El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visitó ayer Gaza, donde consideró el bloqueo israelí al territorio “un castigo colectivo” que debe finalizar, antes de desplazarse a Ramala para reunirse con el presidente, Mahmud Abás.

En la que presumiblemente será su última visita a la región como secretario general, cargo que abandona al finalizar el año, exhortó una vez más a Israel a poner fin a esa medida en vigor desde 2007.

“El bloqueo a Gaza asfixia a sus residentes, destruye su economía, es un castigo colectivo e impide las operaciones de reconstrucción”, manifestó en una rueda de prensa en una escuela de la ONU en la capital de la Franja.

Cuantificó en un 70% el alcance de la ayuda que necesita la población gazatí, debido a que casi la mitad de sus jóvenes están desempleados y no tienen un horizonte, y destacó que la situación no puede continuar porque genera una “frustración” que puede conducir a “una escalada de los actos violentos”.