MÚNICH, AFP

La Policía alemana afirmó ayer que la matanza que la víspera dejó nueve muertos en Múnich fue obra de un “desequilibrado” sin vínculos con el yihadismo, fascinado por los asesinos de masa como el noruego Anders Behring Breivik.

“Partimos del principio de que se trata de un acto clásico de un desequilibrado” sin algún tipo de motivación política, dijo un representante de la Fiscalía, al referirse al autor del ataque, un joven de 18 años de nacionalidades alemana e iraní, que se suicidó tras el tiroteo.

“No existen otras razones” detrás de ese acto, que dejó nueve muertos y 16 heridos, agregó.

“No hay absolutamente vínculo alguno con el Estado Islámico”, declaró por su parte el jefe de la policía de Múnich (Sur del país), Hubertus Andrä.

La policía encontró indicios de que el joven sentía fascinación por los asesinatos en masa y que recopilaba información sobre “cuestiones vinculadas con desequilibrados” autores de matanzas, complementó.

El joven, además, atrajo a la mayoría de sus víctimas al lugar del atentado, a la salida de un McDonald’s, mediante el pirateo de una cuenta de la red Facebook.