Estados Unidos e Israel, fuera de Unesco

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
La decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco, al entender que necesita reformarse y que está dominada por una supuesta tendencia antiisraelí, supone un duro golpe para el multilateralismo y para una organización en serias dificultades económicas.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decidió que su país siguiera el mismo camino de Estados Unidos al retirarse de Unesco y calificó la decisión de Washington de “valiente y moral, porque la organización se ha convertido en el teatro del absurdo y porque, en lugar de preservar la historia, la distorsiona”, según un comunicado, que señala que el ministerio de Exteriores comenzará los preparativos para esa salida.

La directora general del organismo, Irina Bokova, lamentó “profundamente” la decisión de Washington, que le fue notificada por el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson.

“En el momento en que la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio, es profundamente lamentable que Estados Unidos se retire de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de estos asuntos”, dijo.

Desde el Departamento de Estado de EE.UU., su portavoz, Heather Nauert, señaló que “esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la continua tendencia anti-Israel”.

Pese a retirarse como miembro, el Gobierno estadounidense expresó su deseo de establecer una misión permanente como país “observador” ante ese organismo de Naciones Unidas.

Washington también indicó su deseo de seguir colaborando en cuestiones como la protección del patrimonio mundial, la libertad de prensa, la colaboración científica y la educación.

 

No es la primera vez que Estados Unidos se retira de la Unesco

La decisión del presidente Donald Trump no supone una gran ruptura respecto a la línea tradicional de Estados Unidos, plagada de desencuentros con la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Este país ya abandonó la institución en 1984, bajo la presidencia de Ronald Reagan, por disconformidad con su “politización” -en el contexto de la Guerra Fría-, su presunta mala gestión y un programa de “apoyo a los medios de comunicación del Sur frente al dominio occidental”.

No fue hasta octubre de 2003, con George W. Bush como presidente, cuando Estados Unidos regresó al seno de la Unesco, donde pasó a financiar el 22% del presupuesto. 

Ocho años más tarde, como consecuencia de la entrada de Palestina como Estado en la organización, Washington congeló su contribución económica, lo que puso en aprietos financieros a la organización que ahora abandona.

 

¿Sabía qué

el retiro se produce en un momento transcendental para el organismo, cuyo Consejo Ejecutivo debe elegir entre hoy y mañana a la persona que reemplazará como nuevo director general a la búlgara Irina Bokova, tras ocho años al frente.

Credito
AGENCIAS

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