Según explicó ayer a los medios Pedro Redón, de la dirección de Cruz Roja en Valencia, el dispositivo incluye a profesionales y voluntarios, formados y preparados en emergencias.
El pasado 11 de junio, el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, dio instrucciones para que se acogiera el barco Aquarius de la ONG francesa SOS Méditerranée con 630 inmigrantes a bordo, abandonados a su suerte porque el Ejecutivo italiano no permitía que arribara a ningún puerto de ese país.
La portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, descartó ayer que la acogida del barco Aquarius genere un “efecto llamada” que provoque un cambio de rutas de la inmigración hacia España.
“Vivimos en una sociedad extraordinariamente mediática y todos los países saben cómo está el resto de países”, afirmó Celaá.
La portavoz aseguró que la acogida del barco Aquarius es un “aldabonazo en Europa” para afrontar “de una vez por todas” las políticas de inmigración en la Unión Europea (UE).
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