¿Qué poder se encamina a Roma?

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
La situación política y económica que vive Italia es motivo de preocupación en Europa, que sigue con atención lo que pasa en ese país.

La inestabilidad que experimenta Italia, en los últimos tres años, mantiene en vilo a Europa, y encaminará a la tercera economía de la zona Euro a una ingobernabilidad crónica acentuada por la irrupción de la extrema derecha.

Preocupa un gobierno italiano populista propenso a las luchas internas y en constante confrontación con la Unión Europea, UE, lo que hace que la situación actual sea más explosiva.

Todo esto enmarcado por un gobierno del primer ministro Giuseppe Conte, quien tras su llegada al poder, en junio de 2018, prometiendo que será razonable con el gasto público, no ha logrado calmar a los mercados.

Además, el enfrentamiento que tuvo con la Comisión Europea en noviembre del año pasado, al presentar un presupuesto que no respetaba las metas de déficit comprometidas por el país, tampoco ofreció certidumbre.

Esto plantea una realidad en que la economía italiana es fuente de preocupación común para toda la zona Euro, y lo que es aún peor, que contagie el euroescepticismo.

El panorama económico italiano no deja de ser sombrío: una deuda pública del 130% del PIB y unas tasas de interés de su deuda pública a 10 años que se ubican en torno al 3%. Resulta alarmante si se tiene en cuenta que la deuda pública de cada miembro de la UE no debería exceder el 60% del PIB.

Para entender la situación, Andrés Mejía, analista y consultor político, se refiere al gobierno que actualmente rige en Italia, el cual, a su juicio, tiene unos elementos bastante preocupantes y pintorescos, emanados de su origen populista y de su fuerte tono antimigrante.

En ese orden de ideas, el experto remarca que Italia, al igual que España, recibe muchos migrantes por razones puramente geográficas en la costa del Mediterráneo, justo al frente del norte de África, “y entonces es predecible que el fenómeno de un rápido flujo de migrantes causara una reacción política muy fuerte”.

No hay que olvidar que una alianza populista y euroescéptica gobierna Italia, la Liga y del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), en donde pesan más las ideas xenófobas y las posiciones eurofóbicas de la extrema derecha.

 

Dos escenarios

Mejía advierte que la estabilidad política de Europa se vería afectada ante esta fragmentación política de Italia, en dos vías.

La primera de ellas tiene que ver con las relaciones políticas que cada vez se han visto más deterioradas entre el Gobierno italiano y otros gobiernos, según explica Mejía.

“Por primera vez en la historia de la Unión Europea, incluso de la Comunidad Europea anterior a la Unión Europea, se han visto circunstancias diplomáticas como el llamamiento de embajadores que ocurrió la semana pasada cuando Francia se molestó porque representantes del Gobierno italiano estuvieron en el país galo apoyando las protestas de los ‘chalecos amarillos’”, opina el experto.

Sumado a esto, resalta que el actual Gobierno de Italia, con Giuseppe Conte a la cabeza, representa en este caso una línea política muy diferente a los gobiernos de Francia y de Alemania, los otros dos miembros poderosos del club europeo.

La segunda vía, añade Mejía, tiene que ver con el tema económico.

En ese sentido, asegura que Italia es uno de los países de la zona Euro, no solo pertenece a la UE sino que tiene el Euro, “y cualquier signo de inestabilidad que tenga el Euro pone a pensar en la continuidad de la moneda única”.

Incluso, recuerda que esto ya se vivió con Grecia hace cerca de siete años, salvo que Italia es la tercera de la Unión Europea y por tanto, tiene más conexiones con el resto de economías europeas y crea por esa razón mayor preocupación.

Sin embargo, por otro lado, el analista insiste en que hay que mirar la situación en perspectiva histórica, considerando que la política italiana desde hace mucho tiempo ha estado caracterizada por la inestabilidad, que incluyen desde Silvio Berlusconi y otros movimientos anteriores.

En efecto, Italia ha tenido hasta 64 Gobiernos desde el fin de la II Guerra Mundial.

“De modo que la situación no es para entrar en pánico, porque si bien lo que se está viviendo en Italia tiene expresiones bastante preocupantes, de alguna manera no es novedoso en cuanto a que corresponde a la tradicional inestabilidad de la política italiana”, asegura al respecto el consultor político.

 

Problema crónico

Por su parte, el analista internacional Eduardo Vior, considera que el problema de Italia radica en que ha venido arrastrando un sinnúmero de desajustes por efectos de la política del Euro que ha agravado la crisis.

Lo que en términos económicos significa que “si no relanza la producción es difícil mejorar el déficit, no están condiciones de competir, la industria italiana se va venido desmoronando paulatinamente por el Euro”, recalca.

A esto se le añade que la crisis política en Italia es crónica, es un sistema que sabe moverse en la crisis permanente y “con este Gobierno ha surgido una nueva camada de políticos que acceden al cargo, pero que conviven en todos los lados, en los Parlamentos nacional y regionales, con el resto de la clase política italiana”.

Por último, Vior señala que el actual gobierno tiene un ala neofascista y otra ala que podríamos llamar de centro derecha, que intentan aplicar una política de relanzamiento económico, sin que hasta ahora dé resultados concretos.

 

Frase

"La política italiana desde hace mucho tiempo ha estado caracterizada por la inestabilidad... Italia ha tenido gobiernos que duran menos de un año y hay constantes cambios", Andrés Mejía, analista político.

 

Dato

El abogado Giuseppe Conte conduce los destinos de Italia, desde hace unos ocho meses: es blanco de críticas por su falta de experiencia.

Credito
ÁNGELA CASTRO ARIZA - VANGUARDIA LIBERAL

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