En estas manos quedará el Brexit

VANGUARDIA - EL NUEVO DÍA
Con la llegada de Boris Johnson a Downing Street, los británicos se preparan para un primer ministro imprevisible, irreverente y que podría polarizar más a un país que se encuentra en la encrucijada ante la salida de la Unión Europea.

“El Trump británico”. Carismático, excéntrico, de apariencia desaliñada, que despierta pasiones y odios por igual, y un euroescéptico que ha prometido el Brexit a cualquier precio. Así es Boris Johnson, el nuevo líder de los “tories” o conservadores británicos y el nuevo primer ministro del Reino Unido.

El irreverente periodista de 55 años, y quien asume uno de los cargos más importantes en la política mundial en reemplazo de Theresa May cuya salida fue precipitada por la encrucijada del Brexit, busca sellar las fisuras de un país roto a causa del divorcio de la Unión Europea, UE.

Rubén Sánchez, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, define al dos veces alcalde de Londres y excanciller británico como un conservador duro muy en la línea del presidente Donald Trump.

Según él, los conservadores blandos intentaron atajarlo pero no pudieron, y ve difícil decir por el momento qué va a pasar con el Brexit “porque una cosa son las posiciones de campaña y otra las actuaciones de gobierno”.

Además, cataloga a Johnson como un euroescéptico, que confía más en Estados Unidos que en la Unión Europea.

“Los conservadores nacionalistas más duros quieren un Brexit ya. Los mas moderados se lo piensan. A Johnson no lo han tomado muy en serio”, comenta Sánchez, quien recuerda el carácter volátil cuando fue alcalde de Londres, pues “hizo lo contrario de lo que pregonaba. Tiene fama de díscolo”.

Agrega en esa línea, que Gran Bretaña está muy debilitada y la crisis de los petroleros con Irán llama a la prudencia, razón por la cual “juegan muchos imponderables, porque la sociedad británica está muy dividida y no existe un liderazgo fuerte que despeje el panorama”.

Para Félix Socorro, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de La Salle, Boris Johnson es una persona llena de contrastes y contradicciones que guarda similitudes con Trump.

“Es una persona que se le ve muy parecida a Donald Trump, se impone, trata de hacer las cosas a su manera, puede dar muchas sorpresas desde el punto de vista político, porque no se le puede predecir”, destaca.

Incluso, subraya que su partido conservador británico ha cifrado todas las esperanzas en Johnson, principalmente porque considera que tiene el empuje, la capacidad política y parte de personalidad de mostrarse fuerte y hasta impositivo en tomar decisiones.

Jesús Agreda Rudenko, internacionalista y profesor de la Universidad del Rosario coincide con lo anterior, asegurando que Johnson es considerado como la esperanza del ala más conservadora de su partido porque prometió una salida definitiva de la UE en octubre, sí o sí.

Esto, a su juicio, es preocupante porque además dijo que el acuerdo de May estaba muerto, lo que acerca enormemente la posibilidad de una salida sin acuerdo.

Así las cosas, advierte que la situación es muy complicada porque si el acuerdo de salida de la UE está “muerto”, hay que buscar negociar uno nuevo y para eso no hay ni tiempo, ni voluntad política entre muchos de los líderes de los países del bloque, como Francia, por ejemplo.

“Y de nuevo volvemos a un escenario en el que el Reino Unido sale de la UE sin ningún acuerdo. Habrá que esperar que forme su gabinete en los próximos días y así tener un panorama más amplio”, comenta.

Ahora bien, Socorro estima, por su parte, que lo mejor que puede hacer Johnson es estar de la mano de la Unión Europea, independiente de que insista ahora en la salida de Reino Unido e la UE: “darle la espalda significaría crear problemas innecesarios desde el punto de vista político y de relaciones exteriores”.

Sin embargo, reconoce que dadas sus características, probablemente Johnson se inclinará por una ruptura brusca y poca amable como lo planteaba May, y esto tenga un margen de maniobra limitado, pero que podría hacer una diferencia ya sea a favor o en contra de la imagen del Reino Unido, e incluso de su propio partido y de su periodo de gobierno.

 

No ve fácil el plazo

 Isaac Bigio, analista y profesor del London School of Economics, señala en primer lugar que Boris Johnson es un líder que tiene fama de una predica populista, que quiere debilitar la Unión Europea como institución y a su moneda, el euro. Recuerda que cuando fue alcalde de Londres, estuvo de acuerdo en que se le diera estabilidad de más de tres millones ciudadanos europeos y es un abierto promotor del medio ambiente, pues introdujo el servicio de bicicleta.

Igualmente, duda mucho de que el próximo 31 de octubre se materialice el Brexit, especialmente teniendo en cuenta que su fuerza es relativamente poca, su partido está más debilitado que nunca y no tiene mayoría absoluta en el Parlamento, especialmente para el Brexit que es su principal menester.

 

Dato

Johnson se ha comprometido a que hará realidad el Brexit el 31 de octubre con o sin acuerdo.

Credito
ÁNGELA CASTRO ARIZA

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