EE.UU. abandona tratado de desarme militar, INF, con Rusia

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Luego de varios inconvenientes, Washington abandona el acuerdo para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance firmado con Moscú en 1987 y reafirma su intención de conformar un nuevo pacto que incluya a grandes potencias como China.

El Gobierno de EE.UU. abandonó el tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) que firmó con Rusia durante la Guerra Fría e invitó a China a formar parte de “una nueva era del control de armas”, que incluya a otras naciones con potentes fuerzas militares.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció en un comunicado la retirada oficial de EE.UU. del tratado después de que, hace seis meses, denunciara el acuerdo ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero que viola las condiciones del pacto, según la versión de Washington.

“Rusia es la única responsable de la muerte del tratado”, manifestó Pompeo.

“Durante los últimos seis meses EE.UU. dio a Rusia una última oportunidad para que corrigiera sus incumplimientos. Pero, como ya ha hecho durante muchos años, Rusia decidió quedarse con los misiles que violan el acuerdo, en vez de volver a adherirse a las obligaciones de este tratado”, añadió.

El jefe de la diplomacia estadounidense fue más lejos y afirmó que el presidente de EE.UU., Donald Trump, desea iniciar “un nuevo capítulo en busca de una nueva era del control de armas” que vaya más allá de los tratados bilaterales, como el suscrito con Moscú, y favorezca la participación de otras potencias, como Pekín.

“De ahora en adelante, EE.UU. urge a Rusia y China a que se unan a nosotros en esta oportunidad de ofrecer resultados reales de seguridad a nuestros países y al mundo entero”, subrayó Pompeo.

En octubre de 2018, Trump anunció su intención de retirarse del tratado y, desde ese mismo momento, ha dado señales de que China fue un factor importante en esa decisión.

 

Rusia culpa a EE.UU.

El tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF) suscrito por la URSS y EE.UU. en 1987, dejó de existir “por iniciativa” de Estados Unidos, que anunció su retirada del pacto hace seis meses, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

“El 2 de agosto de 2019, por iniciativa de la parte estadounidense, el tratado sobre la eliminación de misiles de corto y medio alcance firmado en Washington firmado el 8 de diciembre de 1987 entre la Unión Soviética y Estados Unidos, cesó su actividad”, señala un comunicado publicado su portal oficial.

Rusia acusó además a Estados Unidos de poner en peligro el actual sistema mundial de control de armamento.

“La denuncia del INF confirma que EE.UU. ha tomado el rumbo de destrucción de todos los acuerdos internacionales que, por uno u otro motivo, ya no le convienen. Esto conducirá prácticamente al desmontaje del actual sistema de control de armamento”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.

Moscú acusó a Washington de orquestar una campaña de propaganda para acusarle de violar el tratado a ojos de la comunidad internacional, lo que hizo imposible salvar el INF, táctica que Estados Unidos ya aplicó para renunciar en 2002 al tratado de defensa antimisiles.

“El motivo es conocido: en EE.UU. querían librarse de las limitaciones que le imponía”, señaló.

 

Otan responsabiliza a rusia

La Otán responsabilizó a Rusia del fracaso del tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF) suscrito por la URSS y EE.UU. en 1987, y respaldó a Washington en su retiro.

“Rusia es la única responsable del fin del tratado”, señaló la Alianza en una declaración, que añadió que Moscú ha seguido “violando” las disposiciones del mismo, pese a las advertencias de los aliados y que como resultado, ahora toma efecto la decisión de EE.UU., de retirarse, “plenamente apoyada por los aliados de la Otán”.

Los países de la organización lamentaron que Rusia “no haya mostrado voluntad” ni haya adoptado medidas “para retornar al cumplimiento de sus obligaciones internacionales”, pese al compromiso de Estados Unidos y los aliados, incluida la oportunidad dada a Moscú en los últimos meses.

 

Un acuerdo deteriorado

Estados Unidos denunció hace seis meses el tratado INF ante la negativa de Moscú de destruir el misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la Otán), que violaría el tratado, de acuerdo con Washington.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que también denunció el INF en febrero tras la decisión unilateral de EE.UU., anunció medidas simétricas de respuesta y amenazó con apuntar con sus misiles a Estados Unidos si este desplegaba cohetes de corto y medio alcance en Europa.

Finalmente el pasado 3 de julio Putin promulgó la ley sobre la salida rusa del tratado INF, que ya había sido aprobada por ambas cámaras del Parlamento ruso.

Credito
TOMADA DE AGENCIAS

Comentarios