Italia se reencuentra con Europa

Tras meses de crisis, el país logró a comienzos de septiembre conformar un gobierno de coalición de centroizquierda, más cercano a Europa, y cuya tarea primordial será atender la cuestión migratoria que divide a los italianos.

La vuelta al poder de Giuseppe Conte supone un giro político en Italia, país que, de la mano del ultraderechista Matteo Salvini, se distanció de Europa con su cruzada antimigración y discurso populista.

El primer ministro número 67 de la República Italiana después de la Segunda Guerra Mundial, pasó de presidir un gobierno de ultraderecha, a encabezar un gabinete de centroizquierda entre el M5E y el Partido Democrático, con nuevos aliados políticos, que cuenta con la venia de la Unión Europea, UE.

La metamorfosis de Conte es notable, y por segunda vez en poco más de un año, este abogado de profesión fue investido en el cargo y lo más seguro es que llegará hasta el final de su legislatura en 2022.

Además, este político moderado puso en su sitio a Salvini, el hasta hace poco hombre fuerte de Italia y exministro del Interior.

Tras su salida del gobierno a finales del pasado mes, el líder de la Liga Norte, prometió hacer oposición sin piedad.

Como resultado de este nuevo gobierno italiano, la tercera economía europea abandona la política de confrontación con la UE en torno a temas tan sensibles como el presupuesto europeo y las normas migratorias, que caracterizaron la era Salvini en el último año y medio. Ahora, la idea es la búsqueda de un nuevo entendimiento con el bloque europeo, coinciden expertos consultados.

Para Mario Aller San Millán, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda y de la Pontificia Universidad Javeriana, la Italia ausente ha vuelto con un gobierno encabezado por el primer ministro Conte, un líder al que califican de técnico y moderado.

En ese orden de ideas, asegura que se espera que el papel de Italia sea uno al que ya estamos más acostumbrados en el pasado, es decir, más proeuropea y a la vanguardia de los procesos de integración.

En resumen, se espera que Italia tenga una “actividad proactiva y no reactiva”, precisa el experto en UE.

San Millán hace énfasis igualmente en que el radical Salvini le ha hecho daño a Italia, y ahora, con su salida del gobierno, el reto es recobrar ese protagonismo en el escenario europeo.

En el caso del líder ultraderechista, pronostica que va a tratar de “no pasar al oscurantismo” ni a la sombra.

También va a hacer campaña propagandista para no ser ocultado u opacado por el nuevo gabinete para seguir siendo actor político de primer orden, ahora como una figura opositora, agrega el experto consultado.

Sin embargo, San Millán advierte que en países como Italia y España, en este momento, hay coaliciones de gobierno muy frágiles, situaciones precarias en términos de estabilidad política.

“Italia está en terreno pantanoso que en cualquier momento se hunde”, destaca.

 

Inestabilidad es ‘común’

Al respecto, Julián Escobar, docente investigador de la Universidad Piloto de Colombia, aclara que lo primero que hay que entender es que Italia tiene un sistema muy partidista, y les cuesta mucho trabajo mantener y conformar un gobierno estable, por lo cual el periodo de los mismos no va más allá de 14 meses, como justamente ocurrió con Salvini.

De hecho, aclara que este tipo de inestabilidad es muy común en este país, y en ese sentido, subraya que hay una figura que no mira mucho, en parte porque la dinámica coyuntural no lo permite, aludiendo al presidente de la República, Sergio Mattarella.

El presidente es elegido por siete años por el Parlamento, y a diferencia de otros jefes de Estado europeos, el italiano tiene una baza de poder en el manejo de la conformación ministerial y en ayudar a mantener la mayoría parlamentaria, explica Escobar.

Además, describe a Mattarella como un presidente proeuropeo, liberal, muy apegado a la Constitución y quien tenía muchos roces con Salvini mientras estuvo dentro del gobierno italiano.

Así pues, la llegada de Conte implica buscar ese sistema de estabilidad y consenso, porque Italia no es cualquier socio de la Unión Europea, es país fundador, y junto con España lidera procesos de integración en el Mediterráneo, explica Escobar.

“Con la llegada de Conte, Italia va a volver al cauce normal y generar transiciones necesarias para que Italia retome las negociaciones con España y Grecia, que ya suspendieron las órdenes migratorias”, comenta el docente de la Universidad Piloto.

Sin embargo, Escobar alerta que el problema es la estabilidad política del país, y la jugada del nuevo gobierno de Guiseppe Conte es tratar de aislar los elementos de la ultraderecha.

 

Alivio en el contexto internacional

Jesús Agreda Rudenko, internacionalista y profesor de la Universidad del Rosario, reconoce un cambio significativo en el nuevo gobierno italiano, al tiempo que identifica un discurso mucho más cercano a la negociación con la Unión Europea de temas tan problemáticos como la migración. Señala que dentro del gabinete de Giuseppe Conte hay personas que trabajaron en el Parlamento Europeo, es el caso del ministro de Finanzas, Roberto Gualtieri.

Pero admite que sobre todo el gran cambio es “sobre la posibilidad de discutir y sobre todo buscar una solución conjunta a temas como la migración, sin llegar a la posición extrema de simplemente bloquear los puertos”, como pasaba cuando estaba Salvini.

En lo que concierne a la UE, opina que “es un alivio enorme en el contexto del Brexit que uno de los países fundadores vuelva a tener una posición conciliadora”. La razón, argumenta, es que “mientras mas estables sean los países europeos políticamente (y esta nueva coalición parece traer la estabilidad necesaria) más activa puede ser la UE en el escenario internacional”.

 

Cifra

23 mil 370 personas llegaron a Italia en 2018, tras ser rescatadas en el mar Mediterráneo.

 

Dato

El nuevo gabinete italiano está encabezado por siete mujeres y 14 hombres, el más joven de la historia con una media de edad de 47 años.

Credito
EL NUEVO DÍA

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